Nación
Primera condena por corrupción en contratos del posconflicto
Yésica Carolina Gómez fue condenada a 50 meses de prisión por los hechos de corrupción en contratos del posconflicto, proceso que también enredó a Marlon Marín.
La investigación, que en la Fiscalía General de la Nación dio paso al proceso que por narcotráfico terminó con la extradición de Marlon Marín, sobrino de alias Iván Márquez, llega a su primera condena.
Se trata de Yésica Carolina Gómez, a quien un juez de conocimiento en Bogotá condenó como responsable de las presuntas irregularidades y entrega de coimas en los contratos con dineros del posconflicto.
El juez Tercero Penal del Circuito Especializado de Bogotá condenó a Gómez tras considerar los argumentos que entregó la Fiscalía para señalar a la mujer como la presunta responsable de pactar alianzas y hasta “influenciar” a funcionarios del Ministerio de Agricultura para que favorecieran a ciertos contratistas en millonarios proyectos del posconflicto.
“La procesada, junto con otras personas, se concertó para obtener un provecho económico ilícito consistente en influenciar a servidores públicos del Ministerio de Agricultura, la Agencia de Desarrollo Rural, el Instituto Nacional de Vías, entre otros, para que dentro de sus competencias adjudicaran contratos o viabilizaran proyectos productivos, obteniendo de ello un beneficio económico”, dice la decisión del juez.
El juez dijo que la condenada y sus socios, entre ellos Marlon Marín, se orquestaron para definir algunas responsabilidades criminales y concretar su objetivo: “Estructuraron proyectos con sobrecostos, acciones tendientes a obtener para sí o para otros la adjudicación de contratos; viabilidad técnica y financiera de proyectos productivos; pagos por realizar labores de intermediación y un porcentaje del valor de los contratos”, se lee en la sentencia de 19 páginas que reseña la primera condena por el escándalo de corrupción en los contratos del posconflicto.
El juez detalla en su decisión qué proyectos o contratos fueron tramitados por esta organización criminal conformada por Yésica Carolina Gómez y su socio, Marlon Marín. Entre otros se destacan:
“Dos proyectos productivos, uno de piscicultura y otro de reforestación en la Amazonia, para ser financiados con recursos del posconflicto; 58 contratos para el mantenimiento y/o reparación de vías terciarias a desarrollarse en 18 departamentos del país, y un proyecto con el objeto de reforestación protectora comercial de 2.550 hectáreas”, son estos y otros los contratos que se enumeran en el fallo condenatorio.
El juez detalló cuál fue la participación de la condenada y su rol en la organización criminal que se conformó para apropiarse de los recursos públicos destinados a los proyectos del posconflicto. Para entenderlo o dejarlo bien claro, el juez dejó en su decisión una transcripción de diferentes interceptaciones telefónicas a Marlon Marín.
“Ya nosotros cazamos el proyecto para que no lo fueran a entregar a nadie más. Nosotros de ahí dimos cinco millones de pesos… el viernes (pues) toca ya dar el resto. Aquí tengo todo lo que me pidieron, me toca (pues) llevar la papelería de la Fundación, para que la fundación sea la encargada de eso. Entonces, para que me dé los datos de su esposa”, se lee en las interceptaciones a Marlon Marín.
El juez explicó que Yésica Carolina y Marlon Marín exigían hasta un 20 % de valor total de los contratos que eran adjudicados por el Ministerio de Agricultura, que en un solo caso sumaba más de 11.000 millones de pesos y así el valor de las coimas llegaron a los 2.287 millones de pesos.
“El desembolso del futuro contrato es del 20 % del valor del proyecto, que es de $11.435.000.000.oo, equivalente a $2.287.000.000.oo. Ella dijo que debía descontar $35.000.000 que habían adelantado como parte de la coima y el restante, es decir, $2.252.000.000.oo debían entregarlo rápidamente para el trámite ágil y entrega del primer anticipo”, redactó el juez en su decisión.
Así las cosas, Yésica Carolina no solo se convierte en la primera condenada por este escándalo de corrupción, sino que también tendrá que pagar una multa de 2.050 salarios mínimos mensuales vigentes.