Nación
Procuraduría suspende tres meses al papá de Andrés Calle por participación en política; Montelíbano se quedó sin alcalde
Gabriel Calle Moya ha tenido que rendir versión en la Corte Suprema de Justicia por el proceso que hoy tiene en la cárcel a su hijo, el expresidente de la Cámara de Representantes.

Gabriel Calle Moya, padre del expresidente a la Cámara de Representantes, Andrés Calle, y alcalde de Montelíbano, Córdoba, acaba de ser suspendido por tres meses por decisión de la Procuraduría General de la Nación.
La decisión del ente de control fue contundente: “Suspender provisionalmente en forma inmediata del ejercicio del cargo de alcalde municipal de Montelíbano (Córdoba) al señor Gabriel Alberto Calle Demoya, por el término de tres (3) meses, en principio, y solicitar al señor gobernador del departamento de Córdoba, por ser el competente, que haga cumplir y haga efectiva esta medida cautelar”.

Ahora será responsabilidad de Erasmo Zuleta, actual gobernador de Córdoba, designar a un alcalde encargado mientras dura la suspensión provisional que no tiene ningún recurso para refutarla. Este es el nuevo escándalo en el que termina involucrado el papá del congresista Andrés Calle.
¿Cuál fue el caso?
Todo empezó cuando en cadenas radiales se denunció que Calle Moya habría manifestado en un evento público en tarima y ante un gran número de personas, un apoyo político para elegir al menos tres congresistas, lo que ha sido considerado como una participación indebida que podría terminar en una falta disciplinaria.
Lo más leído

“Vamos con berraquera, con más fortaleza. Esta vez les garantizo que este movimiento, que no es de la familia Calle, es de todos ustedes, va por no menos de tres credenciales en el Congreso de la República para las próximas elecciones, porque lo que esta pasando con mi hijo hoy nos da más fortaleza”, fueron las palabras que hoy dejan con una sanción al alcalde del municipio de Tolima.
Su hijo es Andrés Calle, quien salió elegido para ocupar una curul en la Cámara de Representantes, pero terminó recluido en la cárcel La Picota, en Bogotá, por el escándalo de la UNGRD en el que habría terminado salpicado con el pago de mil millones de pesos, a cambio de que supuestamente apoyara las reformas del Gobierno Petro que se movían en el Congreso.
La Procuraduría se pronunció sobre el caso de Calle Moya: “Los hechos disciplinables (...) objetivamente dan fe de la existencia de presuntas conductas irregulares que podrían configurar faltas disciplinarias cometidas por el alcalde municipal de Montelíbano (Córdoba)”.
Ahora el viceprocurador terminó asumiendo el conocimiento del caso y Moya Calle podría terminar afectado por una falta disciplinaria gravísima relacionada con intervención en política.