Nación
Cae red de estafadores que operaba en Colombia y España; el fraude lo cometían con la venta de mascotas
La Guardia Civil española, la Interpol y la Policía de Colombia desarticularon la organización criminal que, además, habría logrado más de 35 millones de euros en transacciones con criptomonedas.
28 personas capturadas y 30 investigadas entre Colombia y España harían parte de una red criminal internacional que vendía mascotas de manera fraudulenta, y que solo en nuestro país logró estafar en más de 150 mil euros a las personas que pretendían adquirir un animal de compañía.
En un comunicado conjunto emitido por la Guardia Civil española, la Interpol y la Policía colombiana, se conoció que los involucrados estarían inmersos en por lo menos 681 hechos delictivos, pero esa cifra podría incrementar con las investigaciones que se siguen adelantando contra la estructura delictiva.
Cayó red que estafaba con venta de mascotas en Colombia y España. 28 personas capturadas habrían logrado defraudar más 150 mil euros haciendo ventas falsas de esos animales en nuestro país. https://t.co/if1kX8qDUN pic.twitter.com/EzUDKFgqXb
— Revista Semana (@RevistaSemana) December 27, 2024
En el documento emitido por las autoridades que participaron en la operación, confirmaron que con este resultado se logró esclarecer “un total de 681 hechos delictivos: 335 estafas, 158 usurpaciones de estado civil, 95 falsificaciones de documentos, 33 amenazas, 60 blanqueos de capitales y pertenencia a organización criminal”.
La operación de la red criminal tenía tanta magnitud que logró obtener más de 35 millones de euros que se transferían con criptomonedas, y llegaron a ingresar más de tres millones de euros en efectivo a España.
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“La Operación Canmoney se inició tras una denuncia por estafa, tras pagar por la compra de una mascota que nunca llegó a recibir. El dinero obtenido de las estafas era ingresado en cuentas bancarias y, posteriormente, convertido en criptomonedas para ser transferido a cuentas de la organización”, dice el comunicado.
La estafa arrancaba con la supuesta venta de perros a 500 euros a través de diversos portales de compraventas; para ganar la confianza de las víctimas enviaban documentos de identidad que habrían sido obtenidos de otras estafas.
Las autoridades explicaron que “tras recibir el primer pago, los presuntos vendedores exigían un segundo pago y si la víctima se negaba, era amenazada de muerte mediante mensajes o llamadas telefónicas. Las amenazas incluían imágenes intimidatorias de armas de fuego, para asegurar que la víctima realizara el pago del transporte”.
