Renunció el embajador de Colombia en Ghana, acusado de llevarse a sus hijos a ese país y no devolverlos. SEMANA reveló los hechos

Casi un mes se mantuvo atornillado a su puesto el embajador de Colombia en Ghana, Daniel Garcés Carabalí, luego de que estallara el escándalo por presunto abuso en la custodia de sus hijos, a quienes llevó con permiso de su mamá y expareja Beatriz Josefina Niño a ese país africano, pero luego se negó a regresarlos a Colombia. Este 11 de marzo, renunció.

Carabalí, según la denuncia, no solo habría cometido este abuso, además habría ejercido violencia física, psicológica y hasta vicaria contra su expareja, por lo que fue denunciado ante las autoridades.

Las pruebas reveladas por SEMANA lo contaban todo: Garcés Carabalí no solo no regresó a los menores, sino que habría tratado de instrumentalizarlos para que su expareja regresara con él.

“Feliz Navidad, por favor, cuídate mucho. Dios te bendiga y te guarde. Te restauraré y te amaré hasta el final de nuestros días”, fue uno de los mensajes que Garcés Carabalí le envió a su expareja el pasado 25 de diciembre, acompañado de una canción.

En otro de los mensajes conocidos por SEMANA, del pasado 25 de diciembre de 2024, casi un mes antes de que el embajador pidiera las medidas provisionales contra su expareja, Garcés le envió a Niño una foto de ellos dos junto a sus hijos con el siguiente mensaje: “Es a este lugar al que tú perteneces y pertenecemos. Somos los cuatro y no dejaré que te pierdas”.

El pasado 30 de diciembre le escribió de nuevo para reportarle que uno de sus hijos estaba enfermó y le recriminó: “Su familia está acá, es acá donde usted debería estar”. A lo anterior, Niño le respondió: “Mi familia son mis hijos”.

Esa respuesta generó la reacción de Daniel Garcés Caraballí, quien pocos minutos después envió el siguiente mensaje: “Jaja cómo se ve que usted y su entorno no saben qué es una familia. Pero bueno, ya usted ha decidido su camino. Yo pronto decidiré el mío”.

En las conversaciones conocidas por SEMANA, que ya están en poder de la Fiscalía, el embajador en Ghana calificó a su expareja de “puta” frente a sus negativas, la llamó “umujer vieja, pero totalmente inmadura”, y dijo: “Tu felicidad es andar como una loca, verdad, coqueteando con todo el que se te atraviese”.

Cuando se dio el escándalo, Garcés Carabalí habló en medios de comunicación y pasó de ser señalado a acusar a su expareja. Su nueva versión no fue creíble y aunque el proceso avanza a paso lento en la justicia, desde la Cancillería le habían pedido la renuncia, pero el diplomático se negaba a hacerlo. La presión y las pruebas lo obligaron a dar un paso al costado.