Reunión de Fin de Año e intolerancia en La Picota habrían desencadenado en la muerte del sicario que mató al fiscal Pecci

En medio de una audiencia de judicialización, la Fiscalía General de la Nación reveló que Francisco Luis Correa Galeano, el confeso sicario del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, habría sido asesinado en medio de un hecho de intolerancia que se presentó durante una reunión de fin de año al interior de la cárcel La Picota, en el sur de Bogotá.

Durante la diligencia se conoció que el agresor fue identificado como Samuel Zuleta Márquez, quien ya estaba condenado por homicidio agravado y porte de armas de fuego. Pero ahora es señalado del asesinato de Francisco Luis Correa en la prisión que los dos se encontraban presos.

Los hechos se presentaron el pasado 2 de enero en la celda 25 del pabellón 32 de la cárcel La Picota, y las primeras versiones de los investigadores, darían cuenta de que Zuleta y Correa estarían consumiendo bebidas embriagantes en medio de una reunión que se habría dado por la llegada del año nuevo.

Sin embargo, la Fiscalía confirmó que “el crimen ocurrió al interior de una celda donde departían el presunto agresor, la víctima y otros internos. Allí, Zuleta Márquez, en lo que sería un hecho de intolerancia, habría herido a Correa Galeano en el tórax con un arma corto punzante, causándole la muerte”.

En medio de la investigación también se conoció que Correa le habría dicho una serie de calificativos a Samuel Zuleta, quien decidió atacarlo con un arma blanca hasta causarle la muerte. El agresor le habría manifestado a los guardias del INPEC que asumía la muerte del confeso asesino del fiscal Pecci.

“Una vez se tuvo conocimiento del crimen, la Fiscalía desplegó un equipo del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) que adelantó los actos urgentes y recopiló los elementos materiales probatorios respectivos, para determinar la posible responsabilidad del procesado que actualmente cumple una condena por los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones”, confirmó el ente investigador.

Samuel Zuleta sería de origen guajiro y en esa región del país habría asesinado a otra persona en un aparente ajuste de cuentas. Esa sería la razón de su presencia en la cárcel La Picota y los antecedentes que ya tenía antes de asesinar a Correa.

Por este nuevo caso, un fiscal de la Unidad de Vida de la Seccional Bogotá imputó al procesado el delito de homicidio agravado, cargo que fue aceptado. Por ahora queda pendiente la audiencia de una nueva medida de aseguramiento contra el procesado.