INVESTIGACIÓN
SEMANA publica el expediente por secuestro y tortura que compromete al papá de Greeicy Rendón: empresas de seguridad fantasmas y presuntos vínculos con paramilitares
SEMANA conoció el expediente por secuestro y torturas en la finca del papá de Greeicy Rendón. Los capturados se identificaron como escoltas de la artista y presentaron carnets de una empresa de seguridad. Se investigan vínculos con un peligroso exparamilitar.
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“Somos escoltas de Greeicy Rendón y Mike Bahía”. Fue lo que dijeron, según la Policía, los cinco capturados cuando fueron sorprendidos por la seguridad del expresidente Álvaro Uribe en la finca de la artista y su papá, Luis Alberto Rendón, en Llanogrande, Antioquia.
Allí tenían sometidos a dos trabajadores, que estaban amarrados y torturados. Los capturados estarían afiliados a una empresa de seguridad fundada en 2008, cuyo domicilio y contacto telefónico conectan con una importadora dedicada a actividades muy distintas al servicio de escolta o seguridad.
SEMANA conoció el expediente con la plena identificación de los detenidos en mayo de 2023, señalados de torturar a los trabajadores de la finca. Los capturados presentaron carnets que los acreditaban como escoltas y al menos uno tendría, según fuentes del proceso, vínculos con un conocido paramilitar capturado en marzo de 2015. Tras recobrar la libertad, se concentró en negocios de empresas de seguridad, pero se investiga su relación con actividades criminales.

“Alias Morcilla es su socio. Además, en los Llanos se dedicó al despojo de tierras, a tierrero. Le tienen varias denuncias, pero es que financia la compra de carros y armas para las empresas de seguridad”, señaló la fuente que le reveló a SEMANA la supuesta relación del paramilitar alias Morcilla con los implicados.
SEMANA trató de contactar a la empresa de seguridad que, al parecer, entregó los carnets a los capturados. Se trata de Shield Security Service, pero fue imposible establecer comunicación. Los teléfonos parecen desconectados y en la dirección que fue aportada no conocen a la supuesta empresa ni a los protagonistas de las torturas.
Por el contrario, las víctimas reconocieron a sus torturadores: cinco hombres identificados como Gélber Cárdenas Torres, Kevin Alexánder Bernal, Giovanni Alberto Hernández, Ariel Armel Ospina y Brandon Steven Cruz. El primero sería, según las víctimas, quien comandaba esta operación de secuestro y tortura.

“Luego de un rato, me llamó el señor don Alberto, que es el padre de la señora Greeicy. Me dice que suba, que los señores necesitan hablar conmigo; al subir y llegar donde ellos se encontraban, uno me quita el celular, el señor Gélber Cárdenas, y me dice que nos fuéramos para otro lugar diferente. Ellos se quedan con el compañero José Francisco, quien estaba de ayudante conmigo”, señala la declaración.
A pesar de tratarse de delitos tan graves como el secuestro y la tortura, y ser capturados en situación de flagrancia, con las víctimas en el piso y las armas de fuego, un juez de control de garantías les concedió la detención domiciliaria, los mandó para la casa. Todos viven en Bogotá o en municipios aledaños.
El expediente, en poder de SEMANA, indica que los escoltas llegaron a la finca de Greeicy Rendón el 8 de mayo de 2023, dos días después de un supuesto hurto de una caja fuerte que contenía artículos de valor y dinero en efectivo que, aseguran, sumaba más de 1.000 millones de pesos. Luis Alberto Rendón se encargó de citar a los dos trabajadores de la finca para “entrevistarse” con los escoltas.
“Me amarró el cuerpo, de los pies y de las manos con esa cuerda, y yo sin poder moverme. Me sigue golpeando, cogió un martillo y me pegó un golpe con ese martillo en el brazo y en el pecho, yo empecé a perder el conocimiento”, relató la víctima.

Los trabajadores fueron incomunicados por orden de Cárdenas, según las víctimas. Los separaron y arrancó la tortura. Primero, golpes con los puños, luego con las armas, después con un martillo y, finalmente, trataron de ahogarlos con una manguera en la boca. La tortura cesaba para preguntar: ¿dónde está la caja fuerte?
“Me pegaba puños en la cara y en el cuerpo. Luego el tipo robusto sacó una pistola de color negro y me pegó un cachazo en la cabeza y me (la) reventó. (Después) este mismo cogió una cuerda que había ahí de color cabuya, como café clarita, y me amarró todo el cuerpo a una columna de metal que había en ese apartamento”, describió la víctima. En algunos intervalos de la tortura, según las víctimas, eran presentados ante Luis Alberto Rendón, el padre de Greeicy Rendón, que les hacía una “recomendación” en el sentido de que era “mejor hablar”. Como la respuesta era la misma, “no sabemos nada”, la tortura continuaba.
“En esas, me tiraron al piso y me metieron una manguera en la boca y le abrían a la llave del agua, me cogía del cuello hasta que se me intentaba ir todo el aire, me soltaban y otra vez repetían el mismo proceso (sic). Eso lo hicieron en varias ocasiones, me pegaron varias veces. Después de esto, nos encerraron en una habitación bajo llave”, señaló la víctima de las torturas.
Mientras la fiscal del caso explicaba la brutalidad de las agresiones y le decía al juez que la historia era “como en una película”, Luis Alberto Rendón señalaba a sus dos trabajadores como responsables del hurto.
“Sospechamos de dos personas, uno se llama Élder Jacob Ruiz, el cual es maestro de construcción y labora en esta vivienda; y su ayudante, el señor José Francisco Lenis Granobles”, dijo el padre de la artista en una denuncia.

Los escoltas fueron acusados y su proceso se encuentra a las puertas de una decisión, que, en criterio de la Fiscalía, no puede ser otra que una condena, una pena superior a los 25 años de cárcel. Ninguno aceptó su responsabilidad, defendieron su inocencia, a pesar de haber sido capturados en flagrancia y con el inventario de pruebas en su contra. Hace una semana fue capturado Luis Alberto Rendón, y la Fiscalía le imputó los delitos de tortura y secuestro.
El papá de Greeicy Rendón terminó procesado porque, en criterio de la fiscal, “sabía” lo que estaba pasando en la casa. Para la fiscal, es casi improbable que Rendón, estando en la misma casa, no escuchara lo que sí advirtieron los vigilantes del conjunto.
“Alberto Rendón es partícipe de estos hechos en calidad de autor, mínimamente cómplice, porque sabía que estaba pasando un evento allí delictivo y lo permitió… Todos se van enterando de lo que pasa allí, los gritos y demás. No hace nada para impedirlo, porque lo que tenía que hacer es formular la denuncia por el hurto de la caja fuerte, esperar las labores investigativas, pero no hacer justicia por su propia mano”, dijo la Fiscalía.
Además, de acuerdo con las declaraciones, las víctimas fueron llevadas ante su presencia, golpeadas, ensangrentadas. En lugar de detener la tortura, según la Fiscalía, ignoró lo que estaba ocurriendo en su propia casa. Irónicamente, denunció el caso de hurto solo después de la captura de los escoltas.
Todos han negado su responsabilidad, tanto los trabajadores supuestamente torturados y señalados del hurto de la caja fuerte como los capturados por secuestro y tortura. Lo que no se ha logrado establecer es quién dio la orden.
Algunas versiones, materia de investigación, aseguran que una persona cercana a la familia acudió a un DJ, que se encargó de contactar al grupo de escoltas. Estos recibieron el apoyo en hombres y armas del paramilitar, que, al parecer, resultó ser socio y ahora cómplice de las torturas que buscaban recuperar la caja fuerte de Greeicy Rendón.