“Señor, protégeme a toda hora”: esta es la oración del Policía, plegaria de los uniformados en Colombia en estos días difíciles

La fuerza pública está enfrentando días difíciles. Al plan pistola del Clan del Golfo, tras la muerte de alias Chirimoya en manos de las autoridades a finales de abril, se le suma la oleada terrorista de este martes 10 de junio.

El saldo entregado por las autoridades habla de siete muertos y más de 28 heridos en 24 ataques con explosivos en el Valle y Cauca.

Según el informe oficial emitido por la Policía Nacional, los atentados se concentraron en municipios como Caloto, Villa Rica, Suárez, Toribío, Timbiquí y Buenos Aires en el Cauca, y en Jamundí, Palmira, Buenaventura y Cali, la capital del Valle.

Particularmente, Cali sufrió momentos de caos con explosiones en zonas residenciales y comerciales.

Entre las víctimas mortales están los patrulleros Jair Gonzalo Gurrete Bolaños, asesinado en Caloto, y su compañero Duván Andrés Ramírez Cárdenas, en Villa Rica.

También el capitán Juan Carlos Amaya Méndez, asesinado en medio de operaciones contra el Clan del Golfo en Sonsón, Antioquia.

Frente a esa oleada de terror, no solo las autoridades en Bogotá, Medellín y Cali han tomado medidas.

En respuesta, la Policía Nacional y el Ejército iniciaron operaciones conjuntas para contrarrestar el accionar de las estructuras armadas ilegales, especialmente la denominada estructura Jaime Martínez, que opera con fuerza en el Valle y Cauca, occidente de Colombia.

Además, el Ministerio de Defensa ofreció una recompensa de hasta 300 millones de pesos por información que permita prevenir nuevos ataques y capturar a los responsables. “Estos cobardes hechos no quedarán impunes”, indicó la institución en su comunicado.

Los uniformados también echaron mano de su religiosidad para pedir al Altísimo protección.

Lo están haciendo mediante una plegaria, la Oración del Policía, la cual está apareciendo en redes sociales, estados de WhatsApp y se escucha en las formaciones de los pelotones en cada estación de Colombia.

La oración, de 59 palabras, afirma su vocación, le pide a Dios paciencia, prudencia e inteligencia para servir a los colombianos.

Esta es la plegaria de los uniformados:

“Señor, yo soy policía, tú me infundiste esta vocación, así como tú velas por el orden del mundo, yo también te ayudo a cuidar al menos una parte del mismo.

Dame Señor, paciencia, prudencia e inteligencia para servir acertadamente al público; protégeme a toda hora, especialmente en mis servicios. Y protege también a mis seres queridos en mi ausencia".