Coronavirus
“Siento rabia y tristeza”: médico tras ver video exclusivo de SEMANA sobre fiestas clandestinas
El especialista calificó de egoístas a los organizadores y asistentes a estas fiestas en Bogotá. Cree que todavía no es tiempo para reabrir los bares.
“Siente uno rabia y dolor en el corazón, porque a nosotros los médicos que estamos en primera línea enfrentando la pandemia nos sigue causando indignación ver morir gente todos los días por culpa de algunos egoístas”, esas fueron las palabras del doctor Rubén Darío Contreras, internista neumólogo, luego de ver el video que obtuvo SEMANA al entrar a algunas fiestas clandestinas que se llevan a cabo en Bogotá.
Acá el video que tanta indignación generó:
Contreras no está de acuerdo con la reapertura de bares, pues considera que en Colombia aún no hay conciencia para poder compartir en estos espacios de manera responsable. “Desafortunadamente este es el resultado de la falta de cultura y yo también lo llamaría egoísmo”, dijo.
Asegura que un número importante de jóvenes no es consciente, un año después de la pandemia y pese a todo el sufrimiento que ha dejado a nivel mundial la covid-19, del daño que pueden causar sus actos. En el video se ve como cientos de jóvenes comparten en un mismo espacio sin tapabocas, sin ventilación.
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Indicó que, si es verdad que muy pocos jóvenes mueren, también es una realidad que ellos son los responsables de muchas de las muertes de sus seres queridos. Ha conocido a familiares de sus pacientes que dicen: “Yo fui el que les transmití el virus y no pensé en mi papá, o en mi abuelo, o en mi tío, no pensé que iban a sufrir eso por mi culpa”. Es en una sala de urgencias donde realmente se pueden dar cuenta de la magnitud, afirma el médico.
“Ojalá ellos estuvieran una tarde en una unidad de cuidado intensivo covid-19, o en un servicio de urgencia covid-19, y vieran tanta tristeza y tanto dolor de los familiares viendo morir a sus seres queridos, o que los están intubando y que no los van a volver a ver”, indicó el expresidente de la Asociación Colombiana de Neumología.
Para contreras, muchos de los asistentes a esas rumbas no son conscientes que se están tomando el trago más amargo de su vida y que vivirán el peor guayabo de la historia. Lo que muchos no comprenden es que así vivan solos y no tengan contacto con sus seres queridos al salir de esas fiestas sin aislarse de la sociedad, pueden dejar el virus en un taxi, bus, supermercado, banco; en fin, en algún establecimiento público que puede llevar a la muerte a personas que quizás ni siquiera conozcan, pero que son los seres queridos de alguien más.
El especialista médico vio el video donde pulula la irresponsabilidad, un par de horas después de ver morir a dos de sus pacientes por la covid-19 y mientras lucha por salvarle la vida a otros siete. Al ver a 400 personas departiendo en las condiciones que lo evidenció SEMANA aumenta más la frustración que se siente.
“Es poco probable que de esos 400 ninguno tenga covid. Todavía tenemos mucha presencia del virus por lo menos en Bogotá, una ciudad que ha tenido altibajos en el número de casos diarios, pero en este momento epidemiológicamente, todavía no podemos decir que en un grupo tan grande no se va a atener la presencia del virus, por lo menos en uno de los asistentes”, enfatizó.
Lo que hay que tener en cuenta es que para la transmisión del virus solo se necesita poca distancia en una zona que no esté bien ventilada y que una sola persona tenga el virus. “Si este virus no fuera tan virulento, uno dice: no va a pasar nada, pero es terriblemente contagioso. Todos los que están ahí, si una persona tiene el virus en su máxima expresión, todos seguramente van a terminar contagiados”, señaló.
Cabe recordar que por ahora no se reabrirán los bares en Bogotá para evitar que la ciudad entre en un tercer pico de contagio, así lo manifestó la alcaldesa Claudia López. Sin embargo, más temprano la secretaria de Desarrollo Económico, Claudia Durán, había manifestado que desde este fin de semana estos establecimientos comerciales entrarían en un plan piloto para funcionar con estrictas medidas de bioseguridad.