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Soldados colombianos que pidieron la baja en Ucrania denuncian incumplimientos y que no los dejan salir. “Nos tendieron una trampa”
Aseguran que, después de tenerlos encerrados, los trasladaron en un bus sin rumbo definido. Piden ayuda al presidente Petro y responsabilizan al presidente Zelenski de su seguridad.
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El ‘sueño ucraniano’ que ha llevado a más de mil colombianos a viajar a ese país en guerra para enlistarse como contratistas extranjeros, motivados por mejores ingresos, por vocación militar o para obtener oportunidades como ciudadanía u otros beneficios, cada vez más se está convirtiendo en pesadilla para muchos de ellos.
Este domingo 5 de octubre, un grupo de 40 soldados colombianos que pidieron la baja, con la ilusión de salir del país europeo y regresar a sus hogares, denunció haber sido maltratado y trasladado en un bus con rumbo desconocido.
Un grupo de soldados colombianos que pidió la baja en Ucrania denuncia que fue trasladado sin rumbo claro, acusa engaños y falta de pago, y pide al presidente Petro y a la Cancillería intervenir para proteger sus vidas. https://t.co/if1kX8qDUN pic.twitter.com/kRaixZ7Gju
— Revista Semana (@RevistaSemana) October 5, 2025
Uno de ellos es el monteriano Enerlín Esteban Osten Cuadrado, quien habló con SEMANA para denunciar su situación y la de sus compañeros. Contó que llegó a Ucrania hace tres meses y que hace mes y medio pidió la baja. Aunque le devolvieron el pasaporte y le confirmaron la aceptación de su solicitud, hasta el momento no ha podido abandonar el país.
“Nos sacaron donde estábamos detenidos, de una cárcel militar donde estuvimos dos días. Nos dijeron que nos iban a sacar de aquí para Polonia, que ya nos íbamos para la casa. Pero como a los ucranianos no se les puede creer, en realidad lo que hicieron fue engañarnos y trasladarnos en un bus en el que no sabemos para dónde vamos”.

Cuando los colombianos iban en el bus y llegando a la frontera, los detuvieron los militares ucranianos y ahora no saben cuál será su rumbo.
Osten dice que han sufrido incontables incumplimientos y maltratos. Por ejemplo, los hacen firmar documentos sin traducción y no les pagan sus sueldos como les prometieron.
“Nos tienen prácticamente secuestrados. Ellos están armados, nos han tomado fotos de las que se les toman a quienes van a meter a la cárcel. Estamos viviendo la peor humillación por parte de las personas a las que venimos a ayudar y ahora no nos quieren dejar ir”, denuncia Osten y agrega que a él lo golpearon hace 15 días sin mayor explicación. Insiste en que los ucranianos maltratan a los colombianos, pues desde su experiencia puede asegurar “que a ellos les gusta someter a la gente, porque les sirve más un soldado muerto que uno vivo que hable”.
Para el colombiano, la motivación de los maltratos y del freno para su salida es básicamente económica. Afirma que en Ucrania están haciendo negocio dejando que solo se vayan unos pocos de los que piden la baja, al resto les dicen que sí, pero no los dejan ir, sino que los aíslan para quedarse con su sueldo. “Esto es una corrupción horrible, tenaz. Prácticamente, quieren que maten a los soldados para ellos quedarse con los seguros”, enfatiza.

Osten y sus compañeros piden ayuda a la Presidencia y a la Cancillería de Colombia y responsabilizan al presidente Volodímir Zelenski de lo que les pueda ocurrir.
Se estima que más de 300 colombianos han perdido la vida en el conflicto entre Ucrania y Rusia y existen numerosos casos de desaparecidos, con poca información oficial disponible. El gobierno colombiano no respalda estas participaciones, calificando el mercenarismo como una actividad ilegal y un “robo” a la nación, mientras intenta legislar para prohibir que ciudadanos colombianos participen en conflictos extranjeros.