Tajante reacción de Astrid Cáceres, directora del ICBF, tras captura de presunto abusador de hogar infantil en Bogotá: “Es nuestro deber”

La captura de Freddy Castellanos, señalado de haber abusado sexualmente de al menos doce menores de edad en un hogar infantil ubicado en la localidad de San Cristóbal, al sur de Bogotá, generó una ola de indignación nacional.

El sujeto, conocido ya en redes sociales como el “monstruo del ICBF”, hacía parte del personal contratado por la Asociación Parque Canadá, entidad que operaba el hogar bajo convenio con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

Tras conocerse la detención del presunto abusador, la directora general del ICBF, Astrid Cáceres, se pronunció con firmeza a través de su cuenta en la red social X, donde reiteró la posición de la entidad frente a casos de violencia contra la infancia y defendió la celeridad con la que se actuó tras la primera alerta.

“Destacamos la captura del presunto abusador denunciado. Ante cada alerta hay que actuar, así se hizo y sostenemos la indignación y la compartimos. Preferimos denunciarlo y el escándalo. No venimos a defender la institución, venimos a defender la niñez de adultos mentalmente enfermos”, expresó la funcionaria.

En un segundo mensaje, Cáceres detalló que el ICBF reaccionó de inmediato el sábado 3 de mayo, apenas se conocieron las primeras denuncias, y que fue la entidad la que interpuso la demanda y contactó a la Fiscalía General de la Nación.

Tres días después, este martes 6 de mayo, se produjo la captura de Castellanos, quien ahora enfrenta un proceso judicial por graves delitos sexuales.

“Actuamos el sábado ante la alerta, independientemente de la investigación, pusimos demanda y hablamos con la Fiscalía. Hoy, la captura. Es nuestro deber, ocurra en un hogar infantil, propio o ajeno, en casa o donde sea. Esperamos la investigación penal y no defendemos lo indefendible”, enfatizó Cáceres.

Ante esta situación, las autoridades judiciales avanzan en la recolección de pruebas y en la toma de testimonios, mientras se confirma si hay más víctimas o si existieron fallas en los filtros de contratación y supervisión del personal vinculado a la atención infantil.

Sin embargo, la Fiscalía precisó que por tratarse de un caso en el que se involucran menores de edad, hay una reserva fundamental de lo que se está investigando, así como los datos que se conocen y las víctimas.