Nación
Temporada de lluvias: 45 municipios están en alerta roja por riesgo a deslizamientos, según cifras de UNGRD
Por la ola invernal que vive el país, el número de precipitaciones ha aumentado.
Por medio de un informe, la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD) dio a conocer los municipios que están en riesgo de desplazamientos consecuentes a la temporada de lluvias experimentada a nivel nacional.
En total, hay 45 municipios de 12 departamentos que están en alerta roja. Los territorios con mayor riesgo son Meta y Quindío, concretamente en los municipios y ciudades de Acacías, Cubarral, El Calvario, El Dorado, Guamal, Villavicencio, Calarcá, Circasia, Córdoba, Pijao y Salento. Eso quiere decir que las regiones del Llano y el Eje Cafetero son las más probables a tener deslizamientos.
Por otro lado, hay otros municipios y ciudades alrededor del país que también están en alerta roja, pero que no hacen parte de Quindío y Meta. El informe indica que Girardota (Antioquia), Jenesano (Boyacá), Manizales, Manzanares, Neira, Samaná (Caldas), El Colegio, la Mesa (Cundinamarca), La Virginia (Risaralda), Rionegro (Santander), Alpujarra, Líbano y Roncesvaslles (Tolima), El Tambo, La Sierra, Santander de Quilichao (Cauca), Quibdó y San José del Palmar (Chocó).
Con base a la información de la UNGRD, también hay 101 territorios en alerta naranja, una categoría inferior a la roja pero que igualmente es de riesgo. Los municipios que están en este nivel están distribuidos en Antioquia, Caldas, Caquetá, Cauca, Chocó, Cundinamarca, Huila, Meta, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Quindío, Risaralda, Santander, Tolima y Valle del Cauca.
Tendencias
Los desplazamientos parten del aumento de las precipitaciones originadas de la temporada de lluvias. A partir de los datos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), en el periodo competente entre 16 y 20 de marzo, las lluvias tuvieron mayor volumen en los municipios de Huila, Caquetá, Caldas y Santander. Estos territorios representaron cifras de 60 a 100 milímetros.
En ese orden de ideas, tanto departamentos como ciudades y municipios han tomado las medidas correspondientes para gestionar la situación. Uno de estos fue el Valle del Cauca, el cual informó el 19 de marzo el plan para evitar tener complicaciones provenientes de la lluvia.
La Secretaría de Gestión del Riesgo y Desastres del Valle del Cauca indicó que dispuso de maquinaria amarilla, la cual estará rimando en las zonas afectadas. Esto es igual a que habrá retroexcavadoras drenando el agua y abriendo espacio para que no se acentué en la superficie. Puntualmente, los municipios de Tuluá y La Victoria será donde más de aplicará este plan, dado que, con base a las cifras del Ideam, estos han sido los territorios del departamentos que se han visto más afectados por las lluvias.
Adicionalmente, las autoridades municipales han puesto manos a la obra frente al aumento del nivel del río Cauca, el cual pone en riesgo el bienestar de los habitantes de Obando. La Gobernación del Valle del Cauca señaló que ha venido adelantando actividades de monitoreo y control desde el 13 de marzo, teniendo registro de los municipios que se han visto más comprometidos por las precipitaciones.
“Desde la Secretaría de Gestión del Riesgo de Desastres y la gobernadora Clara luz Roldán estamos atentos al llamado de la comunidad para actuar y acompañar a los municipios y a las familias que se vean afectadas por estos fenómenos”, manifestó Francisco Tenorio, secretario de Gestión de Riesgo en el Valle del Cauca.
Por su parte, Bogotá también ha sido otro territorio que ha puesto en marcha planes de contingencia para la temporada invernal. Con base a las cifras del Sistema Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático, a corte de 19 de marzo, se han reportado 26 emergencias derivadas a las precipitaciones.
Las localidades más afectadas han sido Usaquén, Rafael Uribe Uribe, Chapinero, Santa Fe, San Cristóbal y Usme. Entre las afectaciones, han habido remociones de masa, daños del arbolado e insuficiencia de drenaje, inundando los inmuebles. En ese orden de ideas, las autoridades distritales han ampliado sus canales de comunicación, para responder en menos tiempo las situaciones y atenderlas de la mejor manera.