Tiburón bambú no fue sacrificado por haber nacido en Colombia

Un acuario del centro Explora de la ciudad de Medellín es el nuevo hogar del tiburón Bambú, la única especie que sobrevivió al sacrificio de 40 peces marinos que habían sido incautados en el centro comercial Atlantis en el norte de Bogotá a principio de año.   

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La suerte del tiburón estuvo en el centro de una polémica cuando las autoridades reclamaron al animal que había nacido el 28 de diciembre del 2016 en el acuario. El tiburón no hizo parte de los peces incautados porque empleados del centro comercial lo habían retirado horas antes.  

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La decisión, dada a conocer en un comunicado del Ministerio de Medio Ambiente, advierte que junto a la Secretaría de Ambiente decidió tratar el caso de manera diferente. El argumento principal era que existían “indicios de que nació en cautiverio y por eso no debería ser sacrificado”, se lee.

Aunque esta historia tiene un final diferente para este animal, el proceso no va a quedar allí. La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales estudia una sanción en contra del centro comercial por adquirir y mantener especies foráneas que pueden representar un peligro para la fauna del país.

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“Para garantizar la vida y el bienestar del tiburón realizamos su decomiso como medida preventiva mientras culmina el proceso sancionatorio. El especimen permanecerá en custodia del parque Explora de Medellín, que cuenta con un acuario para peces marinos y cumple los requerimientos técnicos para su permanencia”, señaló el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo.

La suerte del tiburón será otra. Luego de que fue entregado al Ministerio de Ambiente, se ordenó su traslado, con un salvoconducto de movilización expedido por la Secretaría de Ambiente de Bogotá.

El traslado fue apoyado por la Policía, un experto del parque Explora y la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare).

En el acuario permanecerá hasta que “se decida el lugar de su estadía definitiva”, señala el comunicado con el que se confirma que tendrá la misma suerte de sus compañeros de acuario.

El tiburón se encuentra en buenas condiciones de salud y tras su nacimiento mide entre 18 y 20 centímetros.

Con la decisión parece cerrarse un capítulo de este caso que puso a la Secretaría de Ambiente en medio de una polémica por la decisión adoptada cuando sacrificó los animales del acuario.