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Tráfico de animales en Colombia: WCS y USAID lanzan campaña en aeropuertos del Amazonas; ¿de qué trata?
Entre enero de 2020 y junio de 2023, se han presentado 867 casos, en los cuales el tráfico de aves representa cerda del 50%.
El tráfico de fauna silvestre es considerado una de las mayores actividades del crimen organizado en todo el mundo. De acuerdo con un reporte de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), entre 2010 y 2020, por lo menos 65 especies de animales silvestres fueron traficados a través del transporte aéreo en Latinoamérica, el Caribe y otros 53 países del mundo. Estas especies incluyeron aves, reptiles, especies marinas y mamíferos.
“El tráfico de fauna silvestre es una problemática que hemos enfrentado en la región desde hace siglos y la alta biodiversidad de nuestros países nos expone más a este riesgo”, asegura Yovana Murillo, gerente del programa Contra el Tráfico de la Vida Silvestre de las regiones Andes, Amazonía y Orinoquía, de Wildlife Conservation Society (WCS).
Entre 2010 y 2018, las autoridades confiscaron en Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú más de 281.000 especímenes de fauna silvestre, de los cuales más de 144.000 fueron tortugas, de acuerdo con WCS. Entre enero de 2020 y junio de 2023, WCS también registró 867 eventos de confiscaciones en Colombia relacionadas con el tráfico de fauna silvestre.
Las aves fueron el tipo de animal más frecuentemente confiscado, con 416 eventos; seguidas por los reptiles, con 231 eventos; los mamíferos, con 192; los peces, con 24; y los anfibios, con 4. Este panorama subraya la importancia crucial de la industria del transporte, incluyendo a pasajeros y otros actores, en la prevención de este delito ambiental.
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“El transporte aéreo, terrestre, fluvial y marítimo, a nivel doméstico o internacional, es empleado por los traficantes y sus redes para la movilización ilegal a escala global de especies de vida silvestre. De ahí que sea clave el compromiso de este sector, como un aliado estratégico para reducir este delito ambiental”, agrega Murillo.
Por ello, WCS lanza la campaña ‘Hay viajes que marcan vidas’, dirigida a usuarios de aeropuertos en los países andino-amazónicos. Esta campaña se desarrolla en alianza con USAID, a través del proyecto regional ‘Conservando juntos’, y cuenta con el apoyo de la Unión Europea en la iniciativa ‘Alianza por la Fauna Silvestre y los Bosques’.
“A través del proyecto ‘Conservando Juntos’, se fortalecen las capacidades de diversos actores de la sociedad civil para conservar la biodiversidad y prevenir delitos ambientales en la Amazonia”, comenta Dino Delgado, oficial de proyectos de USAID.
La campaña ‘Hay viajes que marcan vidas’ se desarrolla en Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Brasil, abarcando once aeropuertos, con planes de expansión a diecisiete terminales aéreas. En Colombia, los aeropuertos Alfredo Vásquez Cobo de Leticia, Tres de Mayo de Puerto Asís y Villagarzón de Mocoa se suman a esta iniciativa. Estos aeropuertos, ubicados en zonas de alta biodiversidad, son puntos críticos para el tráfico ilegal de fauna silvestre.
“Hemos elaborado un análisis de regulaciones y mecanismos de coordinación relacionados con el control del tráfico de fauna silvestre en aeropuertos priorizados de la región, lo que nos permitirá identificar puntos de mejora”, asegura Murillo.
Oficialmente, la campaña se lanzará en Colombia el 25 de junio en Leticia, con el objetivo de sensibilizar a las personas sobre el tráfico de animales silvestres y su impacto en la biodiversidad. Mensajes y videos informativos se dispondrán en diferentes ubicaciones de los aeropuertos y en redes sociales. También se ha desarrollado una página web con información y recomendaciones para los pasajeros.
Además, se han establecido acuerdos de cooperación con aerolíneas como Avianca y concesionarios como VINCI Airports en Brasil para incrementar sus capacidades operativas en la detección y prevención de potenciales casos de tráfico de vida silvestre.