Un cese al fuego irresponsable, secuestro y asesinato de policías y militares, balance de la “paz criminal” del presidente Petro, así la calificó el fiscal Barbosa

No es un secreto que el fiscal general, Francisco Barbosa, ha sido uno de los más férreos críticos, con argumentos, de la incipiente propuesta de ‘paz total’ que planteó el presidente Gustavo Petro y de la cual no hay avances serios. Por el contrario, se ha venido documentando que los criminales amparados en ceses al fuego delinquen a sus anchas, mientras que militares y policías han visto cómo por órdenes del Gobierno no pueden ejecutar acciones contra los criminales y hasta son víctimas de secuestros sin ni siquiera una muestra de rechazo del mandatario.

Todo esto lo argumentó el fiscal Barbosa en una columna publicada en SEMANA en la que sin ambages denominó la propuesta del presidente Petro como “de la paz total a la paz criminal”. Incluso señaló que el mandatario decidió “abandonar la implementación del acuerdo de paz de 2016 y defender la criminalidad en nuestro territorio”.

La primera crítica de Barbosa fue justamente a los ceses al fuego decretados de forma sorpresiva hace casi un año en diciembre de 2022 con diferentes organizaciones. “Por cuenta de los ceses y del retiro de la Policía y la Fuerza Pública no se han capturado en zona rural 713 homicidas de reincorporados, defensores de derechos humanos y familiares de reincorporados, que llevó a una multiplicación de la violencia en los territorios. Solo desde el inicio de este gobierno 218 líderes sociales han sido asesinados”, señaló el fiscal Barbosa.

Uno de los asuntos más graves, sobre los cuales puso la lupa el fiscal Barbosa, son los ataques a miembros del Ejército y la Policía que no han tenido respaldo del Gobierno ante estos “vejámenes”.

Con cifras en mano, el fiscal advirtió que “el maltrato contra más de 144 soldados en Argelia, Cauca, 85 miembros de la Fuerza Pública asesinados, 40 civiles y más de 610 afectaciones al orden público y atentados terroristas, han hecho del país un escenario de confrontación entre un Gobierno que ha defendido la ilegalidad y unas instituciones que siguen en su tarea de sostener el país”.

Justamente, sobre los ceses al fuego, el fiscal Barbosa argumentó en su columna que “esta decisión dio origen a una solicitud que me hizo el mismo presidente de suspensión de órdenes de captura de algunos extraditables que forman parte de organizaciones de origen paramilitar y con quienes no se puede adelantar procesos de paz, sino posibles procesos de sometimiento. Mi respuesta a esa solicitud fue negarme por considerar que no existía fundamento jurídico en el requerimiento”.

La conclusión de Barbosa resultó lapidaria: “Desgraciadamente, la ‘paz total’ se nos convirtió en una paz criminal”.