NACIÓN
Una de las científicas más influyentes del mundo vive en Colombia y le apuesta a nuestra ciencia
Para la profesora Stashenko, lo que la investigación del país necesita, más allá de la infraestructura física, es menos burocracia y no tanta tramitomanía.
Llegó a Colombia como Melquíades, el gitano que traía consigo los descubrimientos del mundo entero. Conocedora de la obra de Gabriel García Márquez, la impactó mucho más el realismo mágico tangible y se quedó en el país hechizada por su naturaleza y exuberancia, por la abundancia de pájaros, árboles y colores. Hoy, casi 40 años después, su labor incluye extraer los perfumes de esas flores que ya había conocido en las páginas del nobel.
Nacida en Rusia, es la directora del Centro Nacional de Investigaciones para la Agroindustrialización de Especies Vegetales Aromáticas y Medicinales Tropicales (Cenivam), pero también es una de las profesoras más conocidas de la Universidad Industrial de Santander. Doctora en química de la Universidad Druzhbi Narodov, de Moscú, su campo de especialización es el análisis instrumental (cromatografía y espectrometría de masas), pero realizó estancias posdoctorales en Estados Unidos, Alemania, Canadá y Australia, méritos suficientes para que hubiese sido elegida como una de las 50 mujeres más influyentes en el mundo de las ciencias analíticas.