Nación
Una mujer fue condenada por esclavizar a una pareja de adultos en paga diario del centro de Bogotá
La sentenciada, bajo amenazas, obligó a las víctimas a atender a los huéspedes, servir licor y ofrecer estupefacientes.

En pleno siglo XXI y en el centro de la capital de Colombia, la Fiscalía tuvo que investigar un caso de esclavitud que terminó en condena. La responsable sería la dueña de un hotel, de esos que en Bogotá se conocen como pagadiarios y que, en muchas ocasiones, sirven como guarida para criminales.
La mujer, ahora condenada, al parecer ofreció alojamiento a una pareja de adultos mayores que, a cambio, le ayudaban en el hotel. Sin embargo, con el paso de los meses, las víctimas terminaron sometidas a malos tratos y trabajos forzados todos los días, sin descanso y con una mínima remuneración de 3.500 pesos diarios.

“A la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia llegó el caso de los esposos Luz Aleyda Meliton Soto y César Armando Báez Beltrán, quienes durante siete años fueron explotados laboralmente por Gloria Esperanza Duarte, la propietaria de un hotel en el desaparecido sector del ‘Bronx’ en Bogotá que se aprovechó de la condición de pobreza de la pareja y la obligó a realizar trabajos extenuantes”, señaló la Fiscalía.
Ante los jueces, la Fiscalía General de la Nación recopiló pruebas y presentó en juicio argumentos para demostrar que la dueña del establecimiento incurrió en el delito de trata de personas en concurso homogéneo y sucesivo. En ese sentido, fue condenada a 14 años de prisión.
“Esta decisión fue ratificada por la Corte Suprema de Justicia, que rechazó el recurso extraordinario de casación que presentó la sentenciada para intentar reversar el fallo en su contra. De esta manera, quedó en firme la pena impuesta y la conducta delictiva que se le atribuye”, advirtió el ente acusador tras la decisión de la Corte Suprema.
La Fiscalía logró acreditar, a lo largo de todo el juicio y luego en los recursos de apelación y casación de la defensa, que los hechos denunciados efectivamente ocurrieron y que las víctimas terminaron sometidas a servir de conserjes o distribuidores de estupefacientes en el interior del hotel.
“En la investigación, liderada por una fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, se conoció que la señora Duarte permitió a los esposos alojarse en su hotel que funcionaba como ‘pagadiario’. A cambio, les exigió cumplir labores exigentes, sin descanso, poniendo en riesgo su integridad y en medio de agresiones físicas y maltrato psicológico para cubrir la cuota por su estadía en el lugar, pues no tenían las condiciones económicas para cumplir”, señaló el ente acusador.

En la sentencia se advierte que las víctimas soportaron la amenaza constante de ser desalojadas y quedar en la calle. Los hechos ocurrieron entre 2007 y 2014, tiempo en que accedieron a atender a los huéspedes, servir licor, ubicar estupefacientes en el ‘Bronx’ y realizar otros oficios.