Barranquilla
Así era como red de explotación sexual reclutaba menores en Atlántico: los detalles son espeluznantes
SEMANA conoció cómo la banda delinquía en plataformas digitales.


Una poderosa red de explotación sexual de menores de edad quedó al descubierto en Atlántico. Llevaban varios meses operando desde una vivienda clandestina en el área metropolitana de Barranquilla, donde realizaban transmisiones en vivo, en redes sociales y con perfiles falsos.
Hace unos días, el Grupo Investigativo contra Delitos Sexuales y de la Familia de la Dijín de la Policía nacional, realizó un operativo sin precedentes, pues fueron rescatadas cinco menores de edad y capturados tres adultos: Javier Sebastián Barragán Turizo, Ronny de Jesús González Reyes y Angeli del Carmen Magdalena Puche. Todos fueron detenidos en flagrancia por los delitos de proxenetismo y demanda de explotación sexual comercial.
SEMANA tuvo acceso a información exclusiva en poder de los investigadores judiciales que llegaron desde Bogotá al Caribe colombiano para dar este duro golpe. Una mayor de la Dijín con más de 17 años de experiencia en investigación criminal lideró este operativo.

Las pesquisas que venían desde hace varios meses sacaron a la luz la forma perversa cómo esta banda reclutaba a las menores de edad por medio de plataformas digitales. Una de las menores de edad que fue rescatada, se encuentra en estado de embarazo y es la compañera sentimental del cabecilla de esta red ilegal.
Lo más leído
“La menor era quien se encargaba de atraer a otras chicas, principalmente a través de redes sociales, pero también mediante voz a voz”, confirmó un investigador del caso a SEMANA.
Su misión era clara: debía buscar nuevas víctimas con promesas de dinero muy rápido, supuestos castings y una red de amistad entre mujeres.
Al momento que las menores de edad llegaban a la vivienda comenzaba el verdadero infierno porque eran sometidas a un control estricto. La casa donde grababan estos videos para adultos tenía circuito cerrado de televisión por el que monitoreaban a las menores de edad.
“Llevaban un dietario exclusivo para las niñas. Les controlaban el peso y la alimentación para que mantuvieran una imagen atractiva en las grabaciones, que eran consumidas mayormente por personas del extranjero”, señaló el investigador que habló con este medio de comunicación.

Y es que la producción de estos contenidos era realizada de manera muy casera, explicaron desde la Dijín, pues las transmisiones eran por teléfonos celulares o en su defecto grababan los contenidos para luego editarlos y comercializarlos de forma internacional por medio de plataformas digitales, donde promocionaban el contenido de menores de edad.
“Era contenido de tipo lésbico, grabado entre niñas menores de edad. Todo el enfoque era ese: menores de entre 13 y 17 años. Lo comercializaban a personas del extranjero, pero no se descarta que haya consumidores de estos contenidos que se encuentren en Colombia”, precisó.
Aunque no les colocaban armas en sus cabezas para amedrentarlas, sí las manipulaban con graves amenazas con dicho contenido que ya tenía esta red en su poder para venderlo.
“Les decían que si se iban no podrían volver a entrar, y que las iban a exponer públicamente. Muchas ya habían publicado contenido en redes, incluso en Facebook, lo que las dejaba expuestas y vulnerables”, detalló el investigador.
Aunque la persona que denunció esta red no se quiso identificar ante la Dijín de la Policía, los agentes de inteligencia establecieron que era alguien cercano a una de las menores de edad que estaban siendo instrumentalizadas por la banda para vender su cuerpo.
“Fue un familiar de una de las niñas quien contactó directamente a las autoridades. Dijo: ‘Son todas menores entre 13 y 17 años. Ya no aguanto más verlas así, siendo coaccionadas, llevadas a cometer errores. Son menores, no tienen ni forma de decidir’”, detalló.

Los investigadores aún indagan las grandes cantidades dinero que generaban con esta red, pero ya está claro que todo era monetizado a través de plataformas internacionales.
“Monetizaban el contenido a través de una reconocida plataforma que tenemos en la mira con apoyo de autoridades internacionales. Recibían pagos por medio de cuentas en billeteras virtuales. El contenido era exclusivamente de menores con cualquier cantidad de vejámenes sexuales”, señaló.
En poder de las autoridades judiciales hay 10 teléfonos celulares, una agenda y tres memorias microSD que están siendo analizadas por los integrantes de la Dijín de la Policía.
“Todo indica que hay más menores vinculadas. Estamos extrayendo información que podría llevar a más capturas y rescates de menores de edad que no solo estarían siendo instrumentalizadas en Colombia, sino en otros países”, concluyó.
SEMANA pudo establecer mediante fuentes judiciales que en Barranquilla hay varios puntos en los que tienen sometidas a más mujeres por parte de estas redes de explotación sexual. Dichos lugares están siendo analizados por los agentes de la inteligencia policial para poder dar otro de estos golpes.