San Andrés
Así fue el rescate de 25 migrantes irregulares en aguas de San Andrés
Los migrantes son de nacionalidad colombiana, ecuatoriana y venezolana.
Unidades de guardacostas de la Armada de Colombia interceptaron una embarcación que movilizaba a 25 migrantes irregulares por el mar de San Andrés, cuyo destino final sería un país de Centroamérica.
La operación inició luego de que los radares del Sistema de Control de Tráfico y Vigilancia Marítima detectaron un elemento sospechoso moviéndose a alta velocidad hacia el sur de la isla en medio de condiciones meteomarinas adversas.
Frente a este escenario, “una unidad de reacción rápida de la estación de guardacostas de San Andrés fue desplegada hasta el sector [y] los tripulantes de la institución naval realización la interdicción marítima de la motonave”.
Allí encontraron en su interior a dos tripulantes sanandresanos que incumplían las normas de marina, quienes transportaban a cinco colombianos, nueve ecuatorianos y once venezolanos, entre ellos ocho menores de edad.
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Los rescatados fueron llevados a la ciudad, donde se verificó su estado de salud y luego puestos a disposición de Migración Colombia, mientras que los niños se entregaron a la Comisaría de Familia departamental.
Por su parte, los tripulantes de la embarcación, uno de ellos que sería reincidente en el delito de tráfico de migrantes, fueron capturados y puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
“La Armada de Colombia, a través del Comando Específico de San Andrés y Providencia, continuará disponiendo de medios navales con el fin de garantizar la seguridad integral marítima y salvaguardar la vida humana en el mar”, relató la institución.
Ahora bien, no aparecen 97 personas que salieron de Colombia hacia Centroamérica por el mar de San Andrés. La ruta VIP de la migración irregular tiene en alerta a las autoridades. SEMANA presenta la radiografía del fenómeno.
El tráfico irregular de migrantes está en auge en San Andrés. Los coyotes cobran hasta 5.000 dólares por un viaje VIP que termina siendo una pesadilla. En los últimos 15 meses, al menos 97 personas han desaparecido y no hay responsables a la vista. Los ciudadanos que se atreven a salir de Colombia por la isla tienen más capacidad económica que los que cruzan por la temida selva del Darién.
Los ahorros recogidos durante una vida pasan a manos de criminales que los empujan a la furia de las olas. Ecuatorianos, venezolanos, asiáticos y africanos han costeado el temido pasaje. Las autoridades sospechan que ellos aterrizan en el Aeropuerto Internacional Gustavo Rojas Pinilla y, de voz a voz, llegan donde los marineros que los embarcan hacia Nicaragua.
La Armada ha identificado cinco rutas y los posibles botes que disponen para los trayectos. En todos los casos, el destino final son islas de Centroamérica separadas a cinco horas del territorio colombiano. Ese camino puede llegar a ser doloroso, aterrador y mortal. El más reciente episodio documentado ocurrió el pasado 21 de octubre, cuando 38 personas salieron en la oscuridad de la noche hacia altamar y los coyotes les prometieron que harían un transbordo en la mitad del Caribe para continuar hacia Estados Unidos.
Según los radares meteorológicos, esas horas estuvieron marcadas por fuertes tormentas. Dos días después, las autoridades fueron informadas de la supuesta desaparición sin detallar el posible tramo que habrían tomado, lo que complicó su búsqueda. El rastreo seguirá por un mes más, y si no hay resultados, se levantarán las tareas.
La suerte sí acompañó a los 325 ciudadanos que han sido rescatados con vida este año en 70 operaciones adelantadas en aguas del Caribe, Pacífico, Amazonía y Orinoquía. Las falsas promesas En las embarcaciones se montan menores de edad, mujeres en embarazo y adultos mayores atraídos por el sueño americano. Los coyotes juran el cielo a cambio de dólares, 1.000 o 5.000, dependiendo de la temporada que esté viviendo la región.