Barranquilla
Barranquilla eleva oraciones por Miguel Uribe Turbay en parroquia San Chárbel
La misa organizada por el Consulado Honorario del Líbano.


En el barrio Villa Carolina, al norte de Barranquilla, en medio de un ambiente cargado de fe, solidaridad y esperanza, la comunidad de la capital del Atlántico se reunió en la parroquia San Chárbel para participar en una misa de sanación dedicada a la salud del senador Miguel Uribe Turbay, quien se debate entre la vida y la muerte en Bogotá.
El acto religioso fue convocado y presidido por el cónsul honorario del Líbano en Barranquilla, Edmond Feris Yunis, junto a su familia, como una manifestación de apoyo espiritual en medio de la delicada situación de salud del precandidato presidencial.
“Quisimos honrar esta noche a Miguel Uribe, elevar una oración por su pronta sanación y acompañarlo espiritualmente en este difícil momento. Que San Chárbel interceda por su salud y le conceda fortaleza”, expresó.
La ceremonia reunió a decenas de feligreses que, movidos por la admiración y el aprecio hacia el senador, acudieron para unirse en oración colectiva. El rito tuvo como figura central a San Chárbel, monje maronita de origen libanés, que es el santo al que le profesan la fe desde la familia del precandidato presidencial.
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Durante la eucaristía, Feris Yunis también dedicó palabras de agradecimiento al equipo médico que atiende al senador, haciendo especial mención al neurocirujano Fernando Hakim.
“Esperamos que San Chárbel lo siga guiando en esta misión humanitaria de salvar la vida de Miguel Uribe”, dijo el cónsul en medio de la sentida eucaristía.

Uno de los momentos más conmovedores se vivió durante la homilía del padre Danilo Cantillo, párroco de San Chárbel, quien ofreció una reflexión sobre el poder de la fe en medio de los embates de la vida.
“Y aunque los pronósticos a veces no sean los mejores —porque en estas circunstancias médicas hay altos y bajos, hay momentos en que los partes son alentadores y otros en que no lo son—, cuando la vida nos sube en un columpio, el Señor nos abraza y nos dice: aunque estés arriba o estés abajo, aunque estés triste o estés alegre, yo quiero llenar tu corazón de paz”, expresó el líder religioso.
En medio de la eucaristía, el sacerdote Cantillo dijo que la fe no depende de respuestas inmediatas, sino de la certeza de que Dios conoce el sufrimiento más allá de las palabras.
“Él intuye lo que llevamos dentro, porque su amor es infinito. Aunque no sepamos exactamente qué nos pasa, Dios ya lo sabe y nos acompaña. Su poder se manifiesta no solo en los milagros visibles, sino en la fortaleza que nos da para resistir y seguir”, afirmó el sacerdote, conmoviendo a los asistentes.
La velada concluyó con una oración comunitaria y el encendido simbólico de velas por la vida de Miguel Uribe, en una muestra de unión y esperanza.