Familia de patrullera que cayó desde un edificio en Barranquilla pide justicia: “A Mary la mataron, no se suicidó”

Justicia es lo que están pidiendo, a las autoridades correspondientes, los familiares de la patrullera María Alejandra Guerrero Montiel, adscrita a la Policía del Atlántico, luego de que cayera desde un edificio situado en la Urbanización Caribe Verde, en el suroccidente de Barranquilla.

Los seres queridos de la uniformada aseguraron, por medio de un comunicado, que el caso de Guerrero Montiel no es un caso de suicidio, como lo reportaron desde la Policía Metropolitana, sino que se trató de un supuesto feminicidio ocurrido el lunes, 28 de abril.

 “Se ha dicho que el subintendente de la Regional 8 y miembro activo de la Policía Nacional, era su pareja sentimental, situación que es falsa, ya que María Alejandra no tenía ningún tipo de relación sentimental con el antes mencionado al momento de los hechos”, precisaron en el comunicado.

Al mismo tiempo, rechazaron categóricamente las hipótesis que están manejando las autoridades judiciales que asumieron las investigaciones del caso que ha causado conmoción en el Atlántico.

“Rechazamos de manera vehemente las hipótesis del suicidio de María Alejandra y denunciamos de manera pública el feminicidio sufrido, cuyo único y principal sospechoso es el subintendente A.A.C.G., con quien se encontraba hasta sus últimos movimientos”, precisaron en el comunicado.

De acuerdo con la versión entregada, existen inconsistencias graves en la cronología de los hechos. Los familiares de la mujer policía señalan que “las negociaciones que se presentaron por parte de los primeros respondientes no concuerdan, en este caso, pues se dice que el hecho ocurrió aproximadamente a las 12:40 a. m., como nos hicieron saber los miembros de la comunidad, pero el cuerpo fue hallado casi hasta las 3:00 a. m., lo que genera mayor confusión”.

Además, revelaron que tienen en su poder evidencia fílmica que comprometería a un subintendente. Según denuncian, se observa cómo “solicita a los oficiales de vigilancia y control que se hicieran presentes en el lugar de los hechos, haciendo alarde de su cargo dentro de la institución, lo cual deja entrever un tráfico de influencias en el caso”.

También cuestionan el manejo del procedimiento por parte de la institución, señalando que “nos extrañamos de los procedimientos utilizados en el caso de nuestra familiar, pues, después de acaecidos los hechos y no teniendo clara la situación, sin solo la versión del presunto feminicida, no se tomó una medida de detención preventiva mientras se esclarecían los hechos”.

La familia Guerrero Montiel enfatizó: “Dejamos claro que María Alejandra no tenía problemas de depresión o de sueño, tampoco era sonámbula, mucho menos tenía motivos para querer acabar con su vida”.

En su mensaje final, lanzaron una dura acusación: “Hoy nos embarga la duda y la incertidumbre con respecto a los hechos que desencadenaron en la muerte de María Alejandra Guerrero Montiel (…) estamos seguros de que ella no se suicidó, a Mary la mataron”.

Este caso se encuentra siendo investigado por las autoridades judiciales en el departamento del Atlántico para poder establecer qué fue lo que ocurrió en esta situación.