INVESTIGACIÓN
La ‘Casa en el Aire’ de Escalona en Valledupar lleva diez años en obra con millonarios recursos y aún no la entregan. ¿Qué pasó con la plata?
Lo que sería un tributo al maestro Rafael Escalona en Valledupar se convirtió en una obra millonaria que nunca se terminó. El proyecto lleva diez años recibiendo plata, pero sin materializarse.


Cerca de un cerro en el norte de Valledupar, Cesar, donde debería estar en funcionamiento un centro cultural que rinde homenaje al maestro Rafael Escalona, solo hay un elefante blanco. Una obra inconclusa con recursos millonarios, que luego de diez años aún no se ha terminado.
Para los que residen en esa zona del Caribe colombiano, este proyecto es símbolo de politiquería, frustración, negligencia y, según denuncias ciudadanas, una historia de presunta corrupción que se extiende por varias administraciones. Todo comenzó en 2018, cuando fue anunciado con bombos y platillos; sin embargo, hoy es un monumento, pero al abandono.
“La obra debía entregarse en noviembre de 2019. Ya vamos por mitad de 2025 y aún no está lista”, dice, con papeles en mano, el veedor ciudadano Hugues Cuello, quien ha seguido paso a paso el caso desde el primer contrato. El proyecto, conocido oficialmente como “primera etapa del Parque Casa en el Aire”, fue adjudicado bajo el contrato 1613 de 2018 por el exalcalde Augusto Daniel Ramírez.
El valor inicial: 6.398 millones de pesos. En ese momento, Valledupar, cuenta Cuello, hablaba del gran proyecto que estaría listo en un tiempo récord, pero la realidad es otra.
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Antes de culminar su mandato, Ramírez aprobó una adición por 2.897 millones de pesos. En total, la primera fase terminó costando 9.295 millones de pesos. “Y ni así lograron terminarla”, afirma Cuello.
La obra, según actas oficiales, debía estar lista en menos de un año. Pasaron los meses, luego los años, y el parque jamás se inauguró. Ramírez terminó su mandato y llegó Mello Castro en 2020. Todos tenían la bendita esperanza de que esta obra fuera entregada. Fue tanto el interés que desde la Gobernación del Cesar anunciaron el apoyo con cerca de 5.000 millones de pesos para finiquitar este proyecto, pero no pasó nada.
“El alcalde Mello Castro suspendió la obra varias veces y finalmente firmó un acta de terminación del contrato el 10 de marzo de 2021, pero la obra no estaba terminada y nadie se explica cómo terminan una obra si está inconclusa”, explica Cuello. “¿Cómo se puede firmar un acta de terminación de una obra que está sin terminar?”, pregunta indignado.
La firma del documento fue suscrita por el contratista, la interventoría Calle 5 –representada por Carlos Andrés Lozada– y el entonces secretario de Obras Públicas, Efraín Alfredo Quintero Tejera.
El cuestionamiento de Cuello se da porque la obra quedó inconclusa y “fue como si la declararan muerta sin haber nacido”.

En Valledupar, hablar de la Casa en el Aire desata risas y comentarios de la gente, que ve lejana la entrega de la misma. Lo que se ha conocido en medio de esta polémica obra no solo ha sido la demora en la entrega o el dinero invertido, sino que también al inicio hubo una alerta que, al parecer, no tuvieron en cuenta.
Para Alfonso Luis Martínez, miembro del Foro Ambiental de Valledupar, esta obra no debió levantarse en la zona por el daño ambiental que, al parecer, hizo la misma.
“Desde el principio se le advirtió al alcalde Ramírez que ese cerro era un ícono ambiental de Valledupar. Es un paisaje que florece con cañahuates. Y, aun así, decidieron levantar allí una mole de concreto sin estudios ambientales serios”, denuncia.
En un episodio insólito, Martínez recuerda cómo “alquilaron la Casa en el Aire para una fiesta del Festival Vallenato 2025, a pesar de que no estaba terminada ni habilitada. Fue utilizada por una empresa privada mientras los ciudadanos seguíamos esperando que se entregara al público. Es un escándalo”.
Al mismo tiempo, asegura que actualmente hay varias denuncias de las veedurías y las organizaciones ciudadanas, pero –a su juicio– la actuación no ha sido la más oportuna en medio de estos hechos presuntamente contrarios a la ley.
“Aquí ha venido la Contraloría General de la República, ha hecho show mediático y se ha ido. Dijo que lo que pasó fue vandalismo”, explica Martínez con una evidente molestia. Al mismo tiempo, precisa que los gastos durante estos años han sido elevados porque desde la administración municipal han pagado un servicio de seguridad privada.
“Se ha pagado celaduría durante años para cuidar una obra vacía. Incluso, en algún momento, la utilizaron para clases de acordeón para niños con discapacidad, cuando aún había cables expuestos. Era un peligro”, recuerda con preocupación.

Este líder social de la capital del Cesar asegura que alzar la voz en estos temas le ha costado su tranquilidad porque ha recibido amenazas, pero dice con vehemencia que no se callará ante los presuntos hechos de corrupción que ocurren. “A uno lo amenazan. Aquí denunciar es peligroso. Pero alguien tiene que decir la verdad. Si Escalona estuviera vivo, se moriría otra vez al ver esta vergüenza”, sentencia Martínez.
Un proceso judicial
Desde la Fiscalía 12 Seccional contra Delitos hacia la Administración Pública hay un proceso contra el exalcalde Augusto Ramírez y otros funcionarios junto con varios excontratistas, ya que hay presuntas irregularidades en el proceso para la realización de esta obra. Además, el ente investigador precisó que con esta obra habrían incurrido en un detrimento patrimonial que llega a los 3.012.436.705 pesos.
Los otros investigados por las autoridades son el secretario general, José Juan Lechuga Zambrano; los exsecretarios de obra Juan Pablo Morón Riveira y Jorge Armando Maestre Jaraba; el interventor Carlos Andrés Losada Contreras y los contratistas Johana Patricia Vergara Abello y Jorge Mario Peña Mattos.
De acuerdo con las investigaciones que fueron adelantadas por la Fiscalía General de la Nación, la obra comenzó sin los permisos necesarios y mucho menos sin la licencia de construcción.
Por lo anterior, tuvieron que suspender la misma en varias oportunidades, lo que generó varios escándalos en la capital del Cesar. Lo que empezó con una obra de 6.398.499.993 pesos, le terminó costando al municipio más de 9.000 millones de pesos.
El ente investigador también indicó que hubo un sobrecosto en los materiales y que los mismos utilizados no eran los que habrían reportado. Estas personas fueron imputadas ante un juez por los delitos de peculado por apropiación y contrato sin cumplimiento de los requisitos legales, pero nadie aceptó su responsabilidad.
En conversación con SEMANA, Layonel Arenas, secretario de Obras de Valledupar, dijo que al llegar a ese cargo hicieron una inspección de este proyecto y pudieron determinar que había varias falencias estructurales como la ausencia de baterías sanitarias, garita, parqueaderos y plazoletas.
“Por eso se lanzó un nuevo contrato para la segunda etapa y el mantenimiento de la primera. El monto asciende a 1.170 millones de pesos, con una duración de tres meses”, explica. Seguro de lo que está diciendo, Arenas afirma que en dos meses estaría lista la obra final en Valledupar pese a las demoras de las otras administraciones municipales. Dice, una y otra vez, que todo avanza con normalidad.
“Queremos ponerla al servicio de la ciudad, con espacios como un museo, una plazoleta de 1.700 metros cuadrados, senderos, zonas de exposición del legado de Escalona y vistas panorámicas”, detalla.
Tras las complicaciones anteriores, el funcionario explica que desde la Contraloría les han venido realizando un acompañamiento para que el proceso sea transparente y sin irregularidades.