INVESTIGACIÓN
Lo que hay detrás de la llegada de la Interpol a Barranquilla: van por decenas de capos invisibles
La reciente apertura de la oficina de Interpol en Barranquilla tiene un objetivo claro: desmantelar redes internacionales que están llegando a esa ciudad. SEMANA revela cómo están operando los criminales.


Lo que está ocurriendo en Barranquilla y algunas zonas del Atlántico es, según las autoridades, un nuevo fenómeno criminal que requiere todas las capacidades investigativas nacionales e internacionales. Capos invisibles –extranjeros de bajo perfil– han llegado a esa ciudad para desplegar allí perfectos entramados criminales con incidencia global.
La inauguración de la nueva oficina de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) en Barranquilla el pasado jueves es una muestra de que el problema es serio y transnacional.

Con la creación de esta nueva dependencia, SEMANA conoció por fuentes judiciales en Bogotá que la misión sobre la ciudad es precisa: combatir a los capos invisibles que buscan lavar dinero a través de actividades aparentemente legales.
“El Clan del Golfo tiene alianzas con bandas locales que delinquen en las zonas donde entra y sale la droga, que son los barrios que están en las inmediaciones del puerto. En ese orden de ideas, lo que buscan es poder afectar las embarcaciones con la droga”, explicó una fuente judicial consultada por este medio.
Lo más impactante es que Barranquilla estaría siendo el eje central de las operaciones para temas de narcotráfico en el Caribe colombiano, alimentando las actividades ilícitas en zonas como Santa Marta, Cartagena, Valledupar y La Guajira.
“Tenemos información de que todo tiene una misma logística y no se descarta que haya personal de la fuerza pública dentro de estas organizaciones ilegales que envían droga hacia Centroamérica y otras zonas del mundo”, reveló la fuente.
Los organismos de inteligencia del Estado cuentan con reportes sobre la residencia de narcotraficantes invisibles que habitan en exclusivos sectores del Atlántico, Magdalena, Bolívar, Cesar y otros departamentos, sin ser detectados.

“Se presentan como empresarios, pero en realidad utilizan esos negocios para lavar dinero proveniente de actividades ilícitas en el Caribe colombiano, incluida la ciudad de Barranquilla. Es toda una labor investigativa y se están recolectando elementos materiales probatorios para poder establecer las conexiones de estos narcotraficantes”, sostuvo la fuente.
Para el brigadier general Edwin Urrego, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, la apertura de esta oficina es un mensaje directo a los criminales que intentan refugiarse en la costa Caribe, especialmente en la capital del Atlántico.
“La presencia de Interpol en Barranquilla va más allá de una simple oficina, pues lo que estamos haciendo es fortalecer las actividades con otras policías criminales del mundo, para así poder determinar quiénes son las personas que están llegando a la ciudad desde el extranjero y en muchas oportunidades con algunos requerimientos judiciales”, explicó el alto oficial. Urrego indicó que también buscan disuadir a las organizaciones internacionales que quieren ganar terreno en la capital del Atlántico.
Otra fuente judicial dio a conocer que, para el tema del narcotráfico, es clave la zona marítima que comunica a Barranquilla con Cartagena, especialmente el municipio de Juan de Acosta, Atlántico, de donde salen lanchas rápidas cargadas de droga.