Barranquilla

Los impactantes detalles detrás de la escalada de homicidios en el Atlántico

Desde la Policía Nacional avanzan en las estrategias de seguridad.

13 de julio de 2025, 11:16 a. m.
Nuevo homicidio en Soledad, Atlántico.
Hasta el corte del jueves, 10 de julio, en Barranquilla y los municipios del área metropolitana, se han registrado 388 casos de homicidio. | Foto: A.P.I

Barranquilla y el departamento del Atlántico están viviendo uno de los momentos más complejos en materia de orden público, pues los homicidios van en aumento. Lo anterior se puede evidenciar en los ataques criminales que se registran diariamente en diferentes puntos.

Hasta el corte del jueves, 10 de julio, en Barranquilla y los municipios del área metropolitana, se han registrado 388 casos de homicidio, mientras que, para la misma fecha de 2024 fueron 373.

Para comprender este fenómeno, SEMANA consultó a dos expertos en conflicto y seguridad, quienes coincidieron en que se trata de un problema estructural, no coyuntural.

Alejandro Blanco, profesor universitario, señaló que lo que ocurre en Barranquilla y su área metropolitana se debe al poder que tienen las bandas criminales en los territorios.

Este es el lugar donde se registró el doble homicidio en Barranquilla.
Este es el lugar se registró un doble homicidio en Barranquilla. | Foto: Suministrada a SEMANA

“Lo que estamos viendo es una oleada de violencia urbana muy ligada a una disputa por el control territorial por parte de bandas criminales”, explicó.

El académico precisó que “el delito de alto impacto que golpea es el homicidio; por ejemplo, en 2024 hubo más de 800 muertes violentas solo en esta zona, y diciembre fue el mes más crítico, con 95 homicidios”.

Blanco afirmó que delitos como la extorsión y el microtráfico, entre otros, alimentan la guerra entre bandas en zonas populares del Atlántico, incluida Barranquilla.

“La fuerza pública ha hecho esfuerzos, se han invertido más de 23.000 millones en tecnología, vehículos, radios y se han realizado muchas capturas, pero no existe relación entre ese alto número de capturas y la reducción de homicidios”, dijo.

Según señaló, la ciudadanía “sigue sintiendo inseguridad y hay zonas donde los actores armados ilegales actúan con total control, incluso ejerciendo ‘justicia’ por mano propia o imponiendo reglas o toques de queda”.

Además, cuestionó el papel de los actores políticos frente a la crisis: “Sorprende la mínima acción del Concejo de Barranquilla; son pocos los debates de control político frente al tema”. Por otro lado, la Secretaría de Seguridad fue una promesa de campaña, pero hasta hoy no ha pasado del papel”.

Al mismo tiempo, dio a conocer que la crisis de seguridad debe verse como un problema estructural.

“Lo preocupante es que estas bandas no solo usan la violencia, también ofrecen ‘protección’, financian fiestas o intervienen en conflictos familiares. No basta con más policía, se necesitan políticas sociales fuertes y una recuperación real del tejido social”, agregó.

Por su parte, Luis Fernando Trejos, profesor de la Universidad del Norte y experto en conflictos armados, reafirmó que la pugna de las bandas por el territorio es el corazón de estos hechos de violencia.

“Hay que analizar la tendencia al alza del homicidio en el departamento en el marco de una guerra entre organizaciones criminales por el control de la mayor cantidad posible de territorio. Los actores principales de esa disputa son Los Costeños y Los Pepes, pero también aparece un tercero en discordia que, si bien no los confronta directamente, en algunas ocasiones se asocia con uno para enfrentar al otro: ese tercero es el Clan del Golfo”, explicó.

Trejos detalló que, aunque entre febrero y mayo de este año hubo una leve reducción de homicidios en Barranquilla, otros municipios registraron un aumento.

“Eso podría explicarse por dos motivos: uno es que, ante la presión de las autoridades en el Distrito, se produjo una especie de ‘efecto globo’ en el mundo criminal, y muchas de estas organizaciones trasladaron sus dinámicas a otros municipios con menores capacidades para enfrentarlas”, dijo.

Sede de Medicina Legal en Barranquilla. Foto: Google Maps.
Sede de Medicina Legal en Barranquilla. Foto: Google Maps. | Foto: Foto: Google Maps

Para Trejos, el atentado contra el máximo cabecilla de Los Pepes tendría relación con los casos de homicidio que se registraron durante el mes de junio.

“El aumento de homicidios en junio pudo deberse al atentado que sufrió Digno Palomino en la cárcel de La Dorada. Quizás eso generó una retaliación criminal que se tradujo en un incremento sostenido de los homicidios en la ciudad”, agregó.

De izquierda a derecha: Digno Palomino, Otón Alfredo Peralta Estupiñán, alias Otón, y  Esperanza Estupiñán Peralta, asesinada.
De izquierda a derecha: Digno Palomino, Otón Alfredo Peralta Estupiñán, alias Otón, y Esperanza Estupiñán Peralta, asesinada. | Foto: Suministrada a SEMANA.

Sobre los procesos de paz y mesas de diálogo que han entrado a la agenda pública, Trejos advirtió que algunas organizaciones están intentando “mostrarse menos criminales y más políticas o sociales” para abrir espacios de negociación.

“En ese sentido, buscan tomar distancia de hechos delictivos que los vinculen directamente con el mundo criminal. Por eso Digno Palomino afirma que ya no tiene mando, y Los Costeños lucen como una organización que supuestamente desaparece”.

Trejos concluyó que “habrá que esperar la respuesta del Gobierno Nacional, que tiene la última palabra sobre el inicio de estas mesas de diálogo. Lo que ha ocurrido en otros lugares es que estos espacios suelen ir acompañados de una tregua, la cual, en algún momento, debería traducirse en una disminución de los homicidios”.