Dos adultos mayores fueron baleados frente a su casa en Bogotá: asesinatos no paran en la capital, hay cuatro nuevos casos

La violencia no se detiene en la capital del país. En las últimas horas, las autoridades reportaron tres nuevos homicidios, los cuales elevan aún más la alerta frente a la creciente ola de inseguridad que atemoriza a los bogotanos.

Pareja de adultos mayores, baleada frente a su casa

El primero ocurrió en la noche del jueves 22 de febrero, cuando una ráfaga de disparos desató el pánico en el barrio 20 de Julio, en la localidad de San Cristóbal. De acuerdo con las versiones preliminares, un sujeto armado esperó a una pareja de adultos mayores para propinarles disparos mortales.

Según el reporte de las autoridades, el presunto asesino aguardaba frente al domicilio de sus víctimas, una pareja de adultos mayores. Una vez salieron del inmueble, el sujeto les disparó en varias oportunidades. El hombre, de 72 años, murió en el lugar, mientras que la mujer, de 60, falleció en el centro médico.

“La pareja es abordada por un hombre que desenfunda su arma y les propina unos disparos. De inmediato, la patrulla de Policía es alertada y, en el lugar de los hechos, observan al hombre sin signos vitales, mientras que la mujer fue llevada al hospital San Rafael, donde murió cuando era atendida por los médicos”, dice el reporte policial.

Los hechos son materia de investigación. Una de las hipótesis tiene que ver con un posible caso de ajuste de cuentas, pues dentro del bolso de la mujer fue hallada un arma de fuego.

Sicariato en Suba

Otro hecho de sangre ocurrió en la localidad de Suba, en el noroccidente de la ciudad. Al parecer, la víctima fue atacada por un presunto sicario que se movilizaba a bordo de una motocicleta. Tras propinarle disparos mortales, el delincuente se dio a la fuga.

El asesinato ocurrió puntualmente en la transversal 124 con calle 131. Allí, la víctima iba en una bicicleta cuando fue interceptada por el presunto sicario.

Las autoridades investigan los hechos para tratar de esclarecer el crimen.

Huyeron en taxi

También en la madrugada de este viernes, 23 de febrero, el cuadrante 7 de la localidad de Tunjuelito fue sorprendido por un nuevo hecho de sicariato en la ciudad.

Mientras realizaban labores de patrullaje, los agentes escucharon varias detonaciones en la intersección de la avenida Gaitán Cortes con avenida Boyacá. Al acercarse, observaron a una persona tendida en la vía pública y a otra subiéndose apresuradamente a un taxi. Los agentes reportaron la situación a la central y emprendieron la persecución del vehículo.

Lograron interceptarlo a pocas cuadras y detener a las tres personas que iban a bordo. Durante el registro del vehículo, se encontró un arma de fuego tipo revólver con seis cartuchos percutidos en la guantera, evidencia crucial que vincula a los individuos con el incidente.

Las tres personas detenidas, incluido el conductor, fueron puestas a disposición de la Fiscalía General de la Nación para responder por los cargos relacionados con el porte ilegal de arma de fuego y cualquier otro delito que se derive de la investigación en curso. Asimismo, el vehículo utilizado en la huida fue inmovilizado como parte del procedimiento judicial.

La ola de sicariato no para

Estos homicidios se suman al reciente caso de sicariato perpetrado en pleno Parque de la 93, en el norte de la ciudad. El pasado miércoles 21 de febrero, en horas de la mañana, el empresario Hernán Roberto Franco fue baleado en un edificio.

La serie de tragedias continuó un día después, cuando se registró otra balacera en la avenida Américas en el sector de Puente Aranda. Según confirmó la Policía, las primeras informaciones indican que se trató de un hurto y una persona resultó muerta.

El fallecido fue identificado como un expolicía que, al parecer, intentó defender a la víctima de los presuntos delincuentes.

Todo parece indicar que la víctima se desplazaba en una camioneta negra después de salir del sector de San Andresito. Los dos sujetos lo interceptaron cuando llegaba a su trabajo para robarlo. Es ahí donde aparece el expolicía retirado, que no dudó en reaccionar y accionó su arma de fuego.