Bogotá
Bogotá azotada por los homicidios y la violencia intrafamiliar: ¿qué hay detrás del incremento en la cifras?
Las autoridades afilan sus estrategias, llega nuevo comandante de la Metropolitana de Bogotá y la Secretaría de Seguridad asegura que este año consolidarán resultados.

El final de 2024 no fue una buena temporada para la ciudad en materia de seguridad. Las cifras de los delitos más graves marcaron cifras rojas y el Concejo de Bogotá agudizó sus reparos en contra de las autoridades y de la cartera de Seguridad. El año pasado cerró con incrementos del 11,1 por ciento en los homicidios, con 16,6 por ciento en casos de violencia intrafamiliar, 34,8 por ciento en delitos sexuales y un incremento de 69,4 por ciento en extorsión.

Aunque las cifras de este último delito bajaron considerablemente durante el primer mes de 2025, llegando solo a un aumento de 15,1 por ciento (luego de estar en 120 por ciento entre junio y septiembre de 2024), lo cierto es que hay delitos que parecen no ceder y, por el contrario, están volviendo a los escenarios más críticos, como es el caso de los homicidios violentos.
Tan solo en enero, la cifra de homicidios tuvo un incremento de 40 por ciento comparado con el mismo periodo de 2024, pasando de 70 casos a un registro de 100. El otro delito que tampoco quiere menguar es la violencia intrafamiliar, que subió 47 por ciento. En los primeros 30 días del año se registraron 3.076 denuncias por esta conducta.
Bajo este panorama, el secretario de Seguridad, César Andrés Restrepo, ha dicho en repetidas ocasiones que el incremento del homicidio en Bogotá es un coctel de varios factores que están relacionados propiamente con la dinámica criminal interna de la ciudad como con los hechos de orden público que están acosando la seguridad del país.
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
Un primer punto de análisis, según el jefe de la cartera, está relacionado con el incremento en las operaciones y golpes de la Policía Metropolitana de Bogotá y la Fiscalía que han “desestabilizado” a las organizaciones criminales y han abierto espacios dentro de los mercados ilegales que se convierten, con facilidad, en motivos de disputa entre bandas criminales tan peligrosas y sangrientas como el Tren de Aragua, los remanentes de los Camilos, los Maracuchos, Satanás, los Paisas, los Boyacos, los Costeños y los Melian.
Bajo este panorama, desde la Secretaría de Seguridad han dicho que hay una estrategia de consolidación de los resultados dispuesta para este 2025 y que, de acuerdo al Plan Integral de Seguridad Ciudadana, Convivencia y Justicia, se espera que, al final de la administración Galán, se logre reducir la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes de 14 a 8 casos.
Ahora bien, también ha señalado el secretario que esta situación tiene una explicación en la gran circulación de armas de fuego en el país que no ha sido controlada por el Gobierno Nacional.

“Dentro de lo que hemos venido analizando es que el país tiene una debilidad muy grande para luchar contra el delito, y es la proliferación de armas de fuego. Lastimosamente, después de la firma de los acuerdos de La Habana, no se hizo un inventario del armamento que quedaba y tampoco una proyección del armamento que había que incautar”, señaló el jefe de la cartera de Seguridad de Bogotá.
Expertos aseguran que este mercado es alimentado no solo por el negocio de la cocaína y las 2.800 toneladas producidas el año anterior, sino que está relacionado con un fuerte mercado de lavado de activos y de contrabando, que es justamente por donde están llegando las armas ilegales al país.

En esa línea, Andrés Nieto, director del Observatorio de Seguridad de la Universidad Central, explicó que las armas están llegando a Bogotá “por encargo” y que hacen parte de un mercado en el que se aprovecha la oportunidad de sacar granadas o explosivos de países vecinos que son, en su mayoría, de uso militar y de dotación estatal. Se descartó que esto fuera de las fuerzas colombianas porque estas armas fuertes están registradas en orden internacional”.
Aunque las autoridades han hecho un especial énfasis en que las cifras de los homicidios en la ciudad están compuestas por varias tipologías de este mismo delito, como por ejemplo el homicidio social, que es impulsado por la intolerancia, el homicidio producto de la violencia intrafamiliar y de género, el que se da en medio de la comisión de otro delito, como los robos y atracos, lo cierto es que el homicidio violento, que es el resultado de la confrontación de bandas criminales y que se materializa en el sicariato, es la modalidad con cifras más altas en la ciudad y que representan el 42 por ciento de todos los asesinatos.