Bogotá
Ella era Ana María Cuesta León, la directora del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación de Bogotá; tenía 39 años
Ana María Cuesta León hizo parte del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, durante más de 10 años.

En las últimas horas murió a la edad de 39 años, Ana María Cuesta León, directora del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación de Bogotá.
El fallecimiento de Cuesta fue confirmado por el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación (CMPR) de Bogotá a través de un comunicado emitido este miércoles, 11 de junio.
“Desde el equipo del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación —CMPR—, de la Consejería Distrital de Paz, Víctimas y Reconciliación de la Alcaldía Mayor de Bogotá, comunicamos nuestro profundo dolor por la partida de nuestra directora y amiga, Ana María Cuesta León. Su lucha por la memoria y la dignidad de las víctimas del conflicto armado y otras manifestaciones de la violencia en Colombia fue incansable y una inspiración para todos y todas”, informaron.
Así mismo, indicaron que Cuesta hizo parte del CMPR, durante más de 10 años. Tras su muerte, al parecer por razones de salud, hay quienes se preguntan quién era esta funcionaria.
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Al revisar en el Distrito su currículo profesional se estableció que Cuesta era sociología de la Universidad Santo Tomás, con maestría en estudios políticos y sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, becaria con mención honorífica.
“Cuenta con experiencia en investigación social y trabajo con organizaciones sociales y comunidades en el ámbito público y privado, a través de la aplicación de diferentes metodologías y técnicas que han permitido llevar a cabo proyectos con diversas comunidades. Análisis en áreas de sociología política, movimientos sociales, memoria histórica, estudios de paz, conflicto armado, derechos humanos y medios de comunicación alternativa. Integrante del Colectivo Dexpierte”, se agrega en el currículo de Cuesta.
Así mismo, se conoció que fue docente investigadora entre el 2018 y 2020, de la Corporación Unificada Nacional (CUN), en el programa de sociohumanística, vinculada a la Dirección de Investigación Nacional.

Tras su muerte, desde el CMPR, resaltaron su compromiso, mientras estuvo en esta entidad distrital.
“Su compromiso trascendió la labor en el CMPR, logrando conectar y sensibilizar a diferentes instituciones del nivel distrital y nacional, organizaciones de víctimas y de la sociedad civil en general (...) Como equipo nos comprometemos a honrar su memoria, cuidar su legado y trabajar incansablemente por la dignidad de las víctimas y la construcción de memoria y paz en la ciudad y en el país. Ana María nos enseñó a creer con el corazón que otros mundos son posibles”, concluyeron.