En imágenes: así quedó el Parque Nacional en Bogotá, tras 10 meses de asentamiento de indígenas emberá. La insalubridad es evidente

Este fin de semana, luego de permanecer varios meses asentados en el Parque Nacional, en la localidad de Teusaquillo, en Bogotá, cerca 900 indígenas decidieron abandonar el lugar para regresar, en su mayoría, al Resguardo del Alto Andágueda, un territorio ubicado cerca del municipio de Baganó, en Chocó.

Tras el retorno de la comunidad indígena emberá, el Distrito comenzó a trabajar en la recuperación del Parque Nacional, el cual quedó en condiciones inhabitables, a tal punto que el propio alcalde Carlos Fernando Galán pidió a los bogotanos no acercarse a la zona en las próximas semanas hasta que se realicen los procesos de fumigación para el control de vectores, roedores y la mitigación de riesgos biológicos.

“Por lo pronto, es fundamental que la ciudadanía se abstenga de visitarlo debido a los riesgos biológicos. Empezaremos la fumigación del parque, por lo que tampoco deben ir mascotas por ahora”, dijo el mandatario distrital.

El mandatario precisó que la Secretaría de Salud es la que se encuentra al frente del proceso de recuperación de este espacio para llevar a cabo la desinfección y otras acciones con el objetivo de resguardar la salud de los bogotanos. “No hagan presencia ni traigan animales de compañía al Parque Nacional hasta que nosotros no demos luz verde. Va a venir un proceso de recuperación donde van a intervenir varias entidades”, manifestó.

El alcalde precisó que se calcula que este proceso dure alrededor de dos meses y de esta manera lograr que la ciudadanía pueda volver a disfrutar de este espacio.

En un recorrido, SEMANA logró evidenciar las condiciones en las que la comunidad indígena dejó el Parque Nacional. Los desechos de comida, de colchones, ropa sucia y hasta roedores es el común denominador en la zona.

La recuperación del Parque Nacional constará de tres etapas:

- I. Recuperación.

- II. Cuidados intensivos del parque.

- III Sostenibilidad y apropiación.

Se estima que la recuperación total de este patrimonio de la ciudad esté aproximadamente en dos meses. Será un esfuerzo interinstitucional en el que se destaca el trabajo de cada una de las secretarías del Distrito.

Miguel Silva, secretario general, destacó que no solo se trata de recuperar el parque, sino también de realizar un trabajo de apropiación de este junto con los vecinos y toda la ciudadanía. ‘’No solo se trata de recuperar el parque de una manera física, sino también de apropiación y uso. También es importante recuperar los entornos del parque con la compañía de sus vecinos’', indicó Silva.

Recolección de residuos y verificación de la iluminación del parque

La directora de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), Consuelo Ordóñez, entregó un balance sobre la recolección de residuos en el Parque Nacional tras la salida de la Comunidad emberá.

Destacó que durante las últimas 26 horas se ha realizado un trabajo arduo con la participación de los diferentes operadores de aseo de la ciudad como Promoambiental, Lime y Área Limpia.

”Hoy podemos reportar 43,7 toneladas de residuos que ingresaron a Doña Juana. Esas toneladas no van directamente a la celda de disposición final. Tienen que ser tratadas preliminarmente para separar aquellos materiales que no pueden ser ingresados a la celda o que tienen la posibilidad de ser reciclados, específicamente maderas”, puntualizó Ordóñez.

Hasta el momento sea ha realizado un 70 % de recolección de residuos. Además, la directora de la Uaesp aseguró que, en la noche del domingo, junto a Enel se realizó la inspección del estado de las iluminarias del parque.

Fumigación y acceso restringido al Parque Nacional

Gerson Bermont, secretario de Salud de Bogotá, indicó que ya se realizó un recorrido junto con la Secretaría de Ambiente para el control de vectores y roedores. Además, para mitigar los riesgos biológicos.

Recalcó la importancia de que la gente no ingrese al parque hasta el 20 de septiembre. Este ingreso será de manera paulatina. Además, destacó el trabajo que se llevó a cabo durante este tiempo con la comunidad emberá que estaba asentada en el Parque Nacional, pero que también está en La Rioja y Florida.

“Hemos tenido una atención 24/7 en los asentamientos. Más de 3.300 hospitalizaciones con atención a la población infantil por desnutrición y su salud fue conservada. Desafortunadamente, 36 personas fallecieron y 25 fueron menores de edad”, indicó.

Por su parte, el Dadep también inició su trabajo de recuperación y reconstrucción del Parque Nacional. Su directora, Lucía Bastidas, señaló que se va a trabajar en el entorno del Parque con el acompañamiento del Idpac para que también haya un relacionamiento con la ciudadanía.

También se resaltó que el parque es un bien de interés y patrimonial de Bogotá y de quienes lo visitan. Por eso es importante velar por el patrimonio y los elementos que lo conforman y acompañar a todas las entidades para su reconstrucción. De esta manera se asegurará que la ciudadanía pueda realizar un buen uso del Parque Nacional.

Se identificó que la iluminación, videovigilancia y la recuperación del entorno son importantes para la apropiación de este espacio. En su momento, los accesos no eran controlados, pero durante los últimos meses se incrementó la presencia de la Policía Nacional y de la unidad de Carabineros.