Entre el cine y la atención de emergencias: la inspiradora historia de una mujer que lleva 11 años operando la línea 123 en Bogotá

Es realizadora audiovisual de profesión, ha participado en festivales de cine con cortometrajes hechos con su celular, es madre de dos hijas y aun así saca tiempo para poder atender las emergencias en la Línea 123 en Bogotá.

Estos son tan solo algunos detalles de la inspiradora historia de Heidy Castiblanco, una mujer que en medio de sus capacidades diferenciales lleva 11 años siendo operadora del Número Único de Emergencias de la capital del país.

Dividir el tiempo entre su pasión que es el cine, además de sus hijos y su amor de madre y su trabajo como operadora de la Línea 123, no es una tarea fácil, más en una ciudad en donde atender y gestionar las emergencias demanda mucha agilidad y determinación.

Y no es para menos. Lamentablemente en Bogotá, en la Línea 123, la cual es administrada por la Secretaría Distrital de Seguridad desde el Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo - C4 Bogotá, son más las llamadas para bromear o acosar a las operadoras que para reportar algún tipo de situación que requiera atención inmediata de parte de las autoridades, organismos de socorro o personal médico.

Las cifras así lo comprueban. De acuerdo con la Secretaría de Seguridad, del total de llamadas que se reciben a la Línea 123, solo el 30 % realmente corresponde a emergencias.

“Una llamada puede estarle quitando la oportunidad a una persona que sí necesita la ayuda. El hecho de usar la línea para hacer bromas, acosar o molestar puede quitarle la oportunidad a alguien más de poder usarla”, aseguró Castiblanco.

En promedio, los operadores gestionan más de 22 mil llamadas diarias, de las cuales el 72 % son llamadas improcedentes, bromas o consultas de información de servicios y aspectos como el pico y placa o sitios turísticos, entre otras llamadas que no corresponden realmente a una emergencia.

Pero esta mujer no solo dedica parte de su tiempo a la atención de las emergencias de la capital, también a su pasión por el cine. Recientemente participó en Smartfilms, un festival de cortometrajes hechos con celular, con un filme escrito y dirigido por ella. Se trata del cortometraje Los bebés no vienen de París, una reflexión sobre los embarazos juveniles.

Su vocación de servicio demuestra lo que se necesita para trabajar ayudando a atender emergencias de todo tipo en una ciudad tan grande como Bogotá. “Es gratificante saber que uno salvó vidas, que uno puso un granito de arena para hacer país”, agregó la mujer.

La ciudadanía puede llamar a la Línea 123 cuando sea víctima o testigo de un accidente de tránsito con o sin heridos, un incendio, un hurto, una riña, un deslizamiento de tierra o inundación, si una mujer está en peligro por acoso o violencia, si ve maltrato animal o que esté en estado de abandono, entre otros casos.