Bogotá
Esta es la carta que le enviaron los vecinos de Salitre Occidental al alcalde Galán rechazando traslado de comunidad emberá a la zona de Montevideo
La comunidad pide que se publiquen los estudios con los que determinaron que la sede del IDPAC, en salitre, era la adecuada para trasladar el asentamiento.

La comunidad residente en Ciudad Salitre Occidental, en el occidente de Bogotá, manifestó su rechazo frente a la confirmación de la reubicación de la comunidad indígena Emberá en esa zona residencial, según lo señalaron en una carta dirigida al alcalde mayor, Carlos Fernando Galán, y al secretario de Gobierno, Gustavo Quintero, con fecha del 5 de julio de 2025.

El pronunciamiento surge tras el comunicado de la Consejería Distrital de Paz, Víctimas y Reconciliación en el que el Distrito informa que ya definió un lugar para la reubicación de los emberá que será en la sede del IDPAC, en el sector de Montevideo.
La preocupación entre los residentes crece, especialmente porque Salitre Occidental, dicen ellos, es una zona caracterizada por su vocación residencial, empresarial, turística y educativa, con presencia de centros comerciales, clínicas, hoteles y entidades como el Museo Interactivo Maloka y el Terminal de Transporte El Salitre.

“La decisión de instalar un asentamiento en esta zona pone en riesgo el equilibrio urbano, la seguridad, la convivencia y la infraestructura local”, señalaron los voceros vecinales, quienes recordaron que experiencias anteriores, como en el Parque Nacional y la UPI La Rioja, han dejado evidencia de dificultades de salubridad, seguridad y tensión con la ciudadanía.
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Además, el documento denuncia la ausencia de información técnica pública que sustente la viabilidad del traslado. “No se conocen estudios de impacto urbano o social, ni estrategias para articular a la población Emberá con los residentes del sector. Tampoco hay claridad sobre la capacidad del territorio en términos de servicios públicos y seguridad”.
“La Ley 388 de 1997 exige concertación con las comunidades receptoras para este tipo de decisiones”, recuerdan los firmantes, quienes consideran que esta reubicación vulnera principios de participación ciudadana, que han sido bandera del actual gobierno distrital.
Entre sus solicitudes, la comunidad exige que se publique oficialmente el sitio propuesto para el reasentamiento, con los estudios técnicos que lo sustentan; que se garantice un proceso de participación previo a cualquier implementación; y que se prioricen espacios institucionales o predios públicos que sí cuenten con condiciones adecuadas para recibir a esta población vulnerable.

“Rechazamos de manera respetuosa, pero firme, que esta zona residencial, empresarial y cultural sea utilizada para una reubicación que no ha demostrado ser sostenible ni segura”, concluye la carta.