Tal como lo anticipó SEMANA en su momento, la Fiscalía General de la Nación imputó el delito de homicidio agravado a José Eduardo Chalá Franco, un taxista que en estado de embriaguez habría arrollado con su vehículo a 11 personas el pasado 8 de noviembre, en el barrio Santa Rita de la localidad de San Cristóbal, en el sur de Bogotá.

“Los elementos materiales probatorios dan cuenta de que el exceso de velocidad y el grado tres de alcoholemia que presentaba, como lo certificó el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, ocasionaron que el conductor perdiera el control del taxi y chocara con un grupo de peatones”, dice el comunicado difundido este viernes, 19 de diciembre.
Este hombre fue capturado en situación de flagrancia y judicializado por los delitos de homicidio en grado de tentativa y lesiones personales dolosas, ambos agravados. En esa diligencia aceptó los cargos imputados.

Posteriormente, el 11 de noviembre, una de las víctimas, Karol Stepanía Arturo Torres, niña de 15 años, falleció como consecuencia de la gravedad de las lesiones sufridas. Por lo tanto, la imputación debía cambiar.
“Ante esta nueva situación, una fiscal de la Unidad de Vida de la Seccional Bogotá hizo una adición a la imputación y sumó el delito de homicidio agravado, el cual no fue aceptado. El taxista procesado seguirá privado de la libertad en un establecimiento carcelario”, puntualizó la Fiscalía.
Para la Fiscalía, el taxista representa un peligro para la sociedad, puesto que en su vehículo, que a la vez es su instrumento de trabajo, provocó el accidente que puso a otros niños en grave estado de salud.
Entre los elementos de prueba que presentó la Fiscalía para la imputación de cargos e insistir en la medida de aseguramiento, se encuentran los videos de seguridad que captaron minuto a minuto el accidente de tránsito.









