Bogotá
Homicidio sin resolver: la historia del hombre de 59 años que fue asesinado frente a una sede militar en Bogotá por robarle su patineta
La familia denuncia lentitud en la investigación y falta de interés por parte de las autoridades. Exigen que se revisen las cámaras de seguridad.

A las 9:00 de la noche del pasado 30 de julio, Enrique Medina fue asesinado por robarle una patineta eléctrica en el norte de Bogotá. Según relataron sus allegados, el hombre transitaba por la carrera 11 con calle 106, a pocos metros del Cantón Norte del Ejército Nacional, cuando fue interceptado por un grupo de hombres armados con cuchillos, quienes lo despojaron de sus pertenencias.

En medio del forcejeo entre la víctima y sus asesinos, los criminales arremetieron contra Medina propinándole varias heridas con arma blanca. Gravemente herido y ya sin su patineta, el hombre intenta llegar hasta una de las garitas del batallón militar para buscar apoyo; sin embargo, como dicen sus familiares, no encontró ayuda oportuna.
Al parecer, Medina habría logrado hacer una última llamada de auxilio a la Policía Metropolitana, desde donde llegó un auxiliar, quien finalmente lo socorrió.

“Creo que alcanza a hacer una llamada y minutos más tarde llega la Policía. Lo trasladan hasta la Fundación Santa Fe y allí fallece porque ya llega muy desangrado”, señaló uno de sus allegados a las cámaras de City Noticias Fin de Semana.
“Parece ser, es lo que entendemos, que él logró hablar con uno de los soldados de la garita (que sabemos que no pueden salir), pero yo digo que si estamos en un sector en el que los soldados juran defender a la patria y a las personas, pues yo creo que de alguna forma lo pudieron haber auxiliado”, añadió el hombre.

Sus familiares denuncian que no ha habido celeridad en las investigaciones y que las autoridades todavía no han hecho la respectiva recolección de cámaras de video ni de entrevistas y testimonios de los posibles testigos de los hechos que estaban esa noche cerca de la escena del crimen.
Durante el fin de semana, sus familiares y allegados realizaron una velatón para homenajear su vida y para pedir la pronta intervención de las autoridades en las investigaciones.
Cómo quedó registrado en el medio de comunicación mencionado, Carlos Uribe, amigo cercano de Enrique Medina, fue la última persona que lo vio con vida, pues justo antes del trágico hecho habían estado juntos comiendo en un restaurante de la zona.

“Estuvimos comiendo pizza, él salió en su patineta eléctrica y yo en mi motocicleta y, pues, lastimosamente, él no llegó a la casa. Cuando llegué a mi hogar, lo llamé y él no me contestó. Al otro día me enteré de esta triste noticia”, anotó su amigo.
En ese mismo sentido, otro de sus compañeros hizo un llamado a respetar la vida. “En Colombia la vida tiene que tener valor, tiene que valer más que las cosas materiales. La justicia tiene que hacer algo para que no se den más estos asesinatos”.