Bogotá
La concejal Sandra Forero denuncia que la capital perdió el control de sus calles: parques, andenes y plazas bajo asedio de las mafias del espacio público
Más de 90.000 vendedores informales ocupan el espacio público que, en varios casos, son instrumentalizados por mafias.

Bogotá atraviesa un momento crítico en la gestión de su espacio público. La concejal Sandra Forero advirtió que la capital “está bajo asedio” debido al abandono, la inseguridad y la ocupación ilegal de andenes, parques y plazas, y anunció que llevará el tema a un debate de control político en el Concejo Distrital.

De acuerdo con cifras de ONU-Hábitat, recopiladas por la cabildante, la ciudad apenas cuenta con 4,79 metros cuadrados de espacio público efectivo por habitante, muy por debajo de los 15 metros cuadrados recomendados internacionalmente para garantizar calidad de vida, equidad y seguridad urbana. Esta brecha refleja una realidad preocupante: Bogotá no logra ofrecer entornos adecuados para sus ciudadanos.
Según Forero, la situación se agrava con la presencia de más de 90.000 vendedores informales en las calles, de los cuales 10.331 comercializan alimentos sin control sanitario, preparados en condiciones inseguras y con pipetas de gas no reguladas. Estos escenarios incrementan riesgos de explosiones, enfermedades y acumulación de basura, que convierte las vías en focos de insalubridad.

Pese a esto, la concejal del Centro Democrático, recalcó que el problema no se limita a los vendedores vulnerables, sino a mafias que instrumentalizan la informalidad para lucrarse con economías ilegales, incluyendo la venta de armas y drogas.
Frente a este panorama, pidió a la Administración Distrital avanzar en un modelo de urbanismo seguro que articule iluminación, mantenimiento y coordinación interinstitucional, además de ofrecer alternativas reales de reubicación y capacitación a los comerciantes informales.

La concejal recordó que, aunque el Plan Distrital de Desarrollo destinó más de 3,4 billones de pesos y comprometió a 11 entidades para recuperar el espacio público, los resultados son “invisibles en las calles” por la ineficiencia y la falta de articulación institucional.
Su propuesta de Urbanismo Seguro ya fue aprobada en primer debate y busca que las grandes obras de infraestructura, como el metro, se acompañen de una gestión sostenible del espacio público. “Recuperar el espacio público no es un lujo, es una condición mínima para habitar Bogotá con dignidad y seguridad”, concluyó.
La concejal enfatizó que garantizar calles seguras y ordenadas es clave no solo para los ciudadanos, sino también para consolidar la capital como escenario de grandes eventos culturales y artísticos de talla internacional.