Bogotá
Lizzy, la perrita que fue víctima de robo por sujetos que asaltaron una casa en Kennedy y se llevaron otros objetos de valor
Sus dueños han sido víctimas de extorsiones telefónicas por falsa información de Lizzy, que requiere cuidados especiales debido a su delicado estado de salud.


Lizzy es una perrita que fue víctima de un violento robo ocurrido en el sector de Jackeline, en la localidad de Kennedy, en Bogotá. El asalto quedó captado en video por cámaras de seguridad.
De acuerdo con la denuncia, sujetos ingresaron a una vivienda en horas de la madrugada del pasado viernes 25 de abril y, además de sustraer objetos de valor, como un televisor y al menos diez millones de pesos en efectivo, se llevaron a la mascota de la familia.
“Ingresaron unos tipos al apartamento por la ventana, estaban en un taxi. Uno de ellos ingresa con una linterna en la boca para poder observar todo porque es oscuro y en el momento Lizzy estaba durmiendo en la sala, pero ya estornuda y el tipo la escucha; él se va a agarrarla, ella, pues, no ve, no tiene un ojito, por el otro ya no ve, entonces ella intentó como tirarle porque se da cuenta de que no somos ni mi esposo ni yo, y el tipo la agarra, la lanza por la ventana y otro tipo la recibe y camina, corre hasta el carro y es donde se la llevan”, relató Natalia, la dueña de Lizzy en SEMANA.

Tras la difusión de la noticia en redes sociales y grupos de vecinos, la familia ha sido víctima de extorsiones telefónicas. “Posterior a esto se llevaron otras cosas del apartamento. El día de ayer (26 de abril) tipo 10 de la mañana ya ha transcurrido y como se han hecho publicaciones desde la madrugada por grupos difundiendo el robo de la perrita, pues han llamado a extorsionarnos, ya nos han extorsionado, nos han interferido el teléfono para podernos ubicar o como entrecortar la llamada, la triangularon”, añadió Natalia.
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Con gran preocupación, la familia pide a la comunidad ayuda para recuperar a Lizzy, quien fue rescatada previamente de condiciones de abandono. “La queremos con nosotros porque ella ha sufrido mucho, ya fue rescatada y es un ángel. Lizzy es un ángel de Dios”, concluyó.
Lizzy requiere cuidados especiales debido a su delicado estado de salud. Al no poder ver, es una perrita extremadamente nerviosa y sensible a los ruidos fuertes.

“Si escucha un sonido intenso, puede entrar en estado de shock, lo que provoca que su cuerpo se paralice o que su sistema digestivo se vea afectado, llegando incluso a sufrir obstrucciones intestinales”, relató su dueña.
Actualmente, Lizzy sigue una dieta estricta con comida de alta calidad, ya que su organismo no tolera cualquier tipo de alimento. Su historia de sufrimiento la ha hecho especialmente vulnerable, por lo que cualquier descuido podría agravar rápidamente sus condiciones de salud. Los cuidados que necesita son constantes y dedicados para garantizar su bienestar.