‘Los relojeros’: el megaoperativo con el que la Policía de Bogotá busca erradicar a peligrosa banda Los Rolex

Bogotá vivió una noche de terror. Sobre las 10:00 p. m. del 12 de marzo, una explosión despertó a los residentes del sector de San Bernardo, en la localidad de Santa Fe.

Una granada de fragmentación fue lanzada por manos criminales sobre un grupo de personas que se encontraban en el lugar. Se presentó un hecho igual hace menos de 15 días en el mismo sector y, desde entonces, las autoridades han redoblado los esfuerzos operativos para extirpar las células criminales de ese delicado lugar de Bogotá.

Sin embargo, las labores operativas de la Policía Metropolitana y de la Fiscalía Seccional Bogotá se han desplegado en otras direcciones también y han impactado otros artistas del crimen en la ciudad. Uno de los grandes dolores de cabeza de los ciudadanos que son portadores de joyas y relojes de alta gama son los grupos delictivos que, en su mayoría, se han dedicado al robo de Rolex al norte de la ciudad.

Estas estructuras han sido protagonistas en robos a restaurantes exclusivos, a personas que se movilizan en carros de lujo o que se encuentran en reconocidos centros comerciales de la capital del país. En medio de una investigación que duró más de 10 meses, las autoridades dieron un contundente golpe a estos grupos criminales.

Un operativo coordinado entre la Metropolitana de Bogotá y la Fiscalía, que arrancó desde las 4:30 de la madrugada y que se realizó de manera simultánea en Medellín y Bogotá, logró la captura de 9 criminales, cinco de ellos en Bogotá y otros cuatro en Medellín.

La organización conocida como Los Rolex tiene su principal arraigo en la ciudad de Medellín y desde la capital antioqueña han extendido sus tentáculos hasta Barranquilla, Cali, Cartagena, Bucaramanga y Pereira.

Mediante el denominado factor de oportunidad, los criminales realizan perfilamientos de sus víctimas, identificándolas desde los aeropuertos, los centros comerciales, zonas gastronómicas de alto valor y sectores exclusivos de cada ciudad. Allí, los delincuentes se mezclan entre los ciudadanos y logran realizar las llamadas ‘marcaciones’ con las que posteriormente ejecutan los millonarios asaltos.

Los delitos que se les endilgan a los capturados son hurto calificado y agravado, concierto para delinquir y receptación. Serán puestos a disposición de las autoridades para ser judicializados en el transcurso del día.