Millonario robo en Fontibón: delincuentes saquearon bodega y huyeron con $1.200 millones en mercancía

En la noche del 26 de junio, un millonario robo tuvo lugar en el sector de Fontibón, en el barrio Montevideo en Bogotá.

Un grupo de delincuentes se infiltró en una bodega y se llevó alrededor de 1.200 millones de pesos en mercancía, un acto que dejó a los trabajadores del sitio sin productos ni insumos para seguir trabajando.

El Ojo de la noche informó que aproximadamente 10 personas participaron en el robo, llegando al punto con dos camiones.

De manera meticulosa, según el reporte del programa, los delincuentes abrieron un hueco en la pared de la bodega para ingresar y llevarse todo lo que pudieran cargar en vehículos, incluyendo dinero en efectivo, telas y otros materiales de trabajo.

Los empleados de la bodega fueron testigos de cómo los delincuentes accedieron estratégicamente a todos los puntos clave de la estructura, apoderándose de rollos de tela que pesaban alrededor de 60 kilos cada uno.

Parecían estar bien informados sobre la ubicación de la mercancía más valiosa, dirigiéndose directamente a las secciones donde los productos estaban empacados y listos para su exportación.

Además, los testigos aseguran que los ladrones tenían conocimiento sobre el sistema de seguridad que manejaba la bodega, puesto que entraron a la estructura arrastrándose para no ser detectados por los sensores de movimiento instalados en la bodega y de esa misma manera, a ras del suelo, sacaron todo lo que tenían planeado hurtar.

Las víctimas del robo estiman que se llevaron alrededor de 32.000 metros de tela, con un valor aproximado de 1.200 millones de pesos. Además, se robaron 10.000 unidades de pantalones que estaban destinados a exportación.

Ante esta situación, alrededor de 200 personas se ven directamente afectadas, ya que se encuentran en riesgo sus empleos y su sustento económico.

Entre los afectados se encuentran cabezas de familia que dependen de este empleo como su única fuente de ingresos. La gravedad del robo impacta significativamente su situación económica, dejándolos en una posición vulnerable.

Los delincuentes permanecieron en la bodega aproximadamente seis horas, tiempo para llevarse todo lo que necesitaban y causar estragos en su paso. Además, las víctimas afirman que este no ha sido un caso aislado y sospechan que los criminales están detrás de otro robo ocurrido en una bodega de pantalones en San Cristóbal el pasado 13 de junio.

El robo en San Cristobal, el mismo modus operandi

En el robo anterior, los delincuentes ingresaron a una bodega de ropa en San Cristóbal, al sur de Bogotá, y sustrajeron alrededor de 10.000 pantalones, valuados en 700 millones de pesos. El dueño de la mercancía, un comerciante de San Victorino, solicitó ayuda a las autoridades para recuperar lo perdido.

Según su testimonio, los ladrones tuvieron que romper una puerta y una pared para ingresar a la bodega, de donde también sustrajeron vitrinas y bolsas. Desconectaron el sistema de seguridad para facilitar su robo. Este acto criminal puso en peligro alrededor de 150 empleos, incluyendo a bodegueros, vendedores y conductores asociados con esta mercancía.

El comerciante afectado hizo un llamado a la Policía, al CTI y a la Sijín para que se realizara una investigación exhaustiva, ya que sospechaba que los mismos delincuentes podrían estar involucrados en otros robos.

Además, se dio a conocer que los productos robados han sido ofrecidos en venta en otros establecimientos del centro de Bogotá, por lo que posteriormente las autoridades lograron recuperar parte de la mercancía que fue hurtada.

Estos sucesos han generado una gran preocupación entre los comerciantes, ya que se ven afectados tanto en su sustento económico como en su capacidad para operar y abastecer a sus clientes. La pérdida de telas y mercancía es un golpe significativo que dificulta su labor y amenaza la estabilidad de sus negocios.

“Esperamos que las autoridades puedan investigar y capturar a los responsables de estos robos, brindando seguridad y protección a los comerciantes y trabajadores afectados. La cooperación ciudadana será fundamental para prevenir futuros incidentes y reducir la impunidad en estos casos”, pide una de las víctimas.