Nación
Mujer fue víctima de intolerancia en Bogotá: conductor violento la atacó y destruyó parte de su carro
Este tipo de hechos refleja cómo la violencia entre conductores va en aumento, superando los límites de los simples accidentes de tránsito.

En Bogotá, se presentó un nuevo episodio de intolerancia en la vía pública, protagonizado por una mujer que fue víctima de una agresión mientras se desplazaba por la ciudad.
Las cámaras de seguridad del vehículo muestran a una mujer conduciendo por una de las congestionadas avenidas de Bogotá durante la hora pico, en medio del tráfico denso y el desorden vehicular.

En las imágenes se observa cómo, de forma repentina, un carro gris intenta cruzar de manera peligrosa, golpeando el carro de la conductora tras una maniobra imprudente. La escena refleja el caos habitual de la capital, donde situaciones de riesgo entre conductores son cada vez más frecuentes.
Aunque parecía que el otro conductor se alejaba del lugar tras el choque, lo que vino después fue aún más preocupante. La víctima, identificada como Rosa, relató que el hombre la interceptó algunas cuadras más adelante y, en un acto de furia, arremetió contra su carro golpeando la parte delantera.
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“¿Qué le pasa?, ¿por qué me va a pegar”, le grita la conductora al hombre, en medio del pánico y la angustia.
Pero no contento, el hombre decide, en un acto violento, romper el vidrio trasero del vehículo de la mujer involucrada con ayuda de una cruceta de acero cromada. Aterrada por lo ocurrido, Rosa confesó que temió por su vida, pues la reacción violenta del agresor superó cualquier discusión vial.

El testimonio recogido por Noticias Caracol, narra la angustia de la mujer sobre el difícil momento que vivió durante la agresión.
“Fue una experiencia aterradora, porque mientras él me gritaba que me iba a matar, yo solo pensaba en mis hijos, en que los había dejado en el colegio y que un desconocido podía hacerme daño sin razón”, relató con voz entrecortada.
El temor por su vida y la impotencia ante la violencia del agresor marcaron profundamente ese instante que, asegura, nunca podrá olvidar.
Aunque podría parecer un hecho aislado, este tipo de situaciones se repite constantemente en distintas ciudades del país. La violencia entre conductores se ha convertido en una preocupante manifestación de la falta de tolerancia y control en las vías.
Casos como el de Rosa no son excepcionales, sino parte de una preocupante rutina que pone en riesgo la vida de quienes simplemente intentan llegar a sus destinos en medio del caos urbano.