Piden declarar emergencia social en el barrio María Paz de Bogotá: “Es urgente la militarización”

El concejal de Bogotá Óscar Ramírez Vahos pidió que se declare la emergencia social y se militarice el barrio María Paz, ubicado en la localidad de Kennedy.

El llamado del cabildante tiene lugar 14 años después de la acción popular de octubre de 2011 que determinó que se estaban vulnerando los derechos colectivos de sus habitantes al goce de un ambiente sano, seguridad pública, moralidad administrativa y espacio público.

Los habitantes de ese sector viven entre una invasión al espacio público, marcada por la disposición basuras en las calles que dejan los recicladores, los impactos de que ese espacio se esté utilizando para los usos dotacionales de la plaza de Corabastos y las ollas de microtráfico.

Es tal el descontento que sienten los vecinos del barrio María Paz que optaron por cercar las cuadras con rejas de metal, cerradas con candados para que los transeúntes del lugar no invadan los espacios que quedan libres cerca de las viviendas e, incluso, hasta en las inmediaciones de un jardín infantil, porque los menores de edad terminan expuestos al consumo de sustancias psicoactivas.

“Hoy denunciamos la expansión de la olla más grande de Bogotá. Es urgente la militarización y la emergencia social en esta zona ya”, aseveró el concejal del Centro Democrático.

El cabildante reclamó “disponer de una estrategia contundente que contemple un plan de seguridad, convivencia y justicia específico, acompañado de programas socioeconómicos integrales que le apunten a la generación de ingresos y formación de capacidades para la población, así como un plan de revitalización urbana, de recuperación del espacio público y de gestión de residuos. Y por supuesto, desplegar procesos de reconstrucción del tejido social”.

El recorrido por el María Paz permite ver cómo los habitantes del barrio viven entre las carretillas de reciclaje y los puntos de venta callejeros que se toman el espacio público, sin que las personas puedan transitar con tranquilidad por el sector.

Es tan crítica la situación que entre los relatos recogidos por el despacho del concejal se escuchan voces de personas que acompañan a los menores de edad de un lado a otro, porque saben que es un riesgo que entren y salgan del barrio solos.

Las estadísticas dan cuenta de la situación de crisis social que se vive en ese sector, ubicado en el sur de Bogotá. El 59 % de quienes lo habitan, correspondiente a cerca de 33.469 personas, viven en una situación de pobreza monetaria.

En el María Paz operan al menos siete bandas criminales, entre las que se encuentran el Tren de Aragua, los Camilos, los Caraqueños, Aquila, Satanás, Ruanas y los Morados. Todas estas se disputan el control del territorio.

Esos grupos al margen de la ley ejercen actividades delictivas como fabricación y tráfico de estupefacientes, porte de armas, hurto a personas, extorsión, sicariato, homicidios, reducción de partes de carro robadas, trabajo infantil y explotación sexual.

Sumado a ese panorama, se reporta un incremento de la actividad delincuencial: las amenazas están al alza (309 %), también los delitos sexuales (14 %), la extorsión (33 %), el hurto a personas (44 %) y el hurto de celulares (13 %), de acuerdo con cifras presentadas por el concejal bogotano.

Ante ese contexto, Óscar Ramírez Vahos le hizo un llamado urgente a la Alcaldía de Bogotá para que intervenga transversalmente desde la institucionalidad a la población de María Paz, reclamándole disponer de una estrategia contundente que contemple varios frentes.

El concejal le pide al Distrito aplicar un plan de seguridad, convivencia y justicia que se centre en programas socioeconómicos integrales que le apunten a la generación de ingresos y a la formación de capacidades para la población, además de un plan de revitalización urbana, de recuperación del espacio público y de gestión de residuos, y un proceso de reconstrucción del tejido social.