Robo masivo en cafetería de Teusaquillo por delincuentes armados contra nueve comensales

En la noche del lunes 27 de enero se registró un violento asalto en una cafetería ubicada en el barrio Nicolás de Federmán, en la localidad de Teusaquillo, en Bogotá. Las autoridades investigan los hechos.

Según la denuncia de una de las víctimas, dos hombres armados ingresaron al establecimiento sobre las 7:40 p. m. y, con pistolas en mano, comenzaron a amenazar a las personas que se encontraban en el lugar.

El atraco, que duró aproximadamente un minuto y medio, dejó a nueve personas como víctimas del robo. Los delincuentes se llevaron dinero en efectivo, celulares, joyas y otros objetos personales de los clientes presentes. Aunque el robo fue rápido, la situación generó gran temor entre los presentes, quienes vivieron momentos de angustia durante el asalto.

“Siente uno pánico y miedo por esta situación porque entraron mostrándonos armas y amenazándonos y amenazando a todo el mundo, entonces eso fue una situación horrible y atracaron a todo el mundo, le robaron celulares, cascos de moto, cadenas, etcétera”, detalló una de las afectadas en Citytv.

Tras cometer el delito, los delincuentes huyeron del lugar rápidamente con la ayuda de otros dos cómplices que los esperaban en motocicletas, sin que se haya logrado establecer su paradero hasta el momento.

Por su parte, un testigo del asalto proporcionó detalles sobre la apariencia de los delincuentes que ingresaron al local. Según la descripción, uno de los sujetos llevaba puesta una chaqueta de mezclilla, una gorra negra y un tapabocas, mientras que el otro portaba una chaqueta a cuadros en blanco y negro, sin gorra, pero también con tapabocas.

“A un señor le quitaron su reloj y sus joyas y los cascos que tenían. Yo pienso que es como unos 10 a 12 millones de pesos lo que robaron”, agregó una de las víctimas del masivo robo al mencionado medio.

Ante esto, la Policía Metropolitana de Bogotá inició la investigación correspondiente, recabando testimonios con el fin de identificar a los responsables. “Solicitamos que nos instalen una cámara monitoreada 24 horas por la misma Policía porque, pues, aquí no funciona nada. Nosotros estamos abandonados y a la deriva”, argumentó uno de los testigos del hecho.