Sigue sin resolver la misteriosa muerte de un estudiante en un colegio de Engativá

La muerte repentina de Juan Esteban Ochoa Ávila, un estudiante de 14 años del colegio Tomás Alva Edison de Engativá, sigue envuelta en un manto de misterio. El menor falleció el pasado 18 de junio tras desmayarse en las instalaciones del plantel educativo, pero aún no se ha determinado con claridad dónde ocurrió el deceso ni cuáles fueron las causas.

Según la versión del colegio, el joven presentó signos de descompensación durante su jornada académica y fue atendido por el personal presente mientras se solicitaba una ambulancia, que nunca llegó. Posteriormente, y con autorización de su madre, fue trasladado en un vehículo particular al centro médico Emaús, donde se confirmó su muerte a las 4:16 p.m.

Sin embargo, la familia del menor contradice esta versión. Su madre asegura que la psicóloga del colegio le habría informado que, pese al desmayo de su hijo, aún tenía signos vitales; sin embargo, luego recibió la noticia de su fallecimiento sin mayores explicaciones y asegura que en el hospital le dijeron que el menor llegó sin signos vitales. “Mi hijo murió dentro del colegio. No me lo entregaron con vida. El hospital solo recibió un cuerpo sin signos vitales”, afirmó.

El caso ha generado fuertes cuestionamientos sobre la actuación del colegio. Además del misterio que todavía rodea esta muerte, la madre denunció que desde la institución le dijeron que no había registros en video del día de los hechos, pese a que el colegio cuenta con cámaras de vigilancia y es administrado por la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB), que se dedica justamente a prestar servicios tecnológicos.

Otro de los puntos que envuelve la muerte de Juan Esteban está relacionado con una presunta negligencia por parte de la institución, toda vez que la madre del menor asegura que fue ella quien notificó a la Fiscalía y a las entidades del distrito y no la institución, lo que agrava las sospechas sobre una posible omisión de protocolos.

La Fiscalía General de la Nación adelanta la investigación con apoyo del CTI y Medicina Legal, que ya practicó la necropsia. Sin embargo, los resultados podrían tardar entre 20 días hábiles y seis meses. Mientras tanto, la comunidad educativa y la familia exigen claridad y justicia. Por su parte, el colegio Tomás Alva Edison señaló que ha colaborado con las autoridades competentes y se abstendrá de emitir más comentarios hasta que se tengan avances en la investigación.

SEMANA consultó a la Secretaría de Educación de Bogotá para indagar por las condiciones en las que se habría presentado el fallecimiento del estudiante y desde la entidad respondieron que hasta ahora se están adelantando las investigaciones y que desde el primer momento la Secretaría ha estado haciendo seguimiento a la situación.

“Sobre el caso en mención: la entidad lamenta profundamente el fallecimiento del estudiante y expresa sus más sentidas condolencias a su familia, compañeros y comunidad educativa. Desde el día de los acontecimientos, la Secretaría de Educación del Distrito hace seguimiento a las acciones adoptadas por la institución, solicitando información detallada sobre las rutas y procedimientos activados”, mencionaron.

Además de ello, también advirtieron que “la Secretaría continúa acompañando a la comunidad educativa en el manejo del duelo y en el fortalecimiento del bienestar emocional, y pone a disposición de la familia los canales de apoyo socioemocional para que puedan hacer uso de ellos en el momento que lo requieran”.