“Lo están dejando morir”: grave denuncia contra la Clínica Comuneros por trato a monseñor Nel Beltrán en Bucaramanga

Una grave denuncia se conoció este jueves, 31 de julio, en contra de la Clínica Comuneros en la ciudad de Bucaramanga, Santander, por una supuesta negligencia médica con la atención de monseñor Nel Beltrán Santamaría, quien fue obispo de Sincelejo y reconocido miembro del Consejo Nacional de Paz.

Henry Orlando Beltrán Colmenares, sobrino del religioso, le dijo a SEMANA que su pariente “lleva días sin recibir alimento” y que los médicos “se niegan a suministrarle nutrición por sonda”, pese a su grave estado de salud.

“El sábado medio comió algo. El domingo ya no quiso, y desde el lunes no ha recibido nada. Hoy es jueves y sigue sin alimentarse. ¿Cómo va a sostener su cuerpo así?”, denunció Beltrán.

De acuerdo con el testimonio del hombre, el sacerdote fue diagnosticado con cáncer de próstata que le hizo metástasis y sumado a ello la enfermedad de Alzheimer que lo viene aquejando desde hace varios años.

“Mi tío no puede masticar ni tragar. Mi tío está en los puros huesos, su cara es calaveruda. No exagero, si acaso suavizo la realidad. Lo están dejando morir”, agregó.

En la denuncia asegura una y otra vez que la atención en ese centro asistencial no ha sido el mejor luego de que a su ser querido le detectaran el cáncer.

“A mi papá —hermano de Monseñor, de 73 años— le dijeron que no le iban a pasar la sonda, y que a él se lo entregaba, era muerto. ¡Esa fue la respuesta del médico internista! Pero, ¿cómo se le dice eso a una familia?”, sostuvo.

Al mismo tiempo, denunciaron que ni siquiera las cuidadoras privadas que han acompañado día y noche al obispo han logrado una respuesta positiva por parte del personal de la clínica.

“La doctora geriatra dijo que no le iba a pasar la sonda porque eso lo podía lastimar. Y cuando la enfermera nuestra preguntó que entonces cómo lo iban a alimentar, simplemente se encogieron de hombros”, relató.

De igual manera, el hombre señaló: “Le quitaron todos los medicamentos del Alzheimer y nadie nos dice por qué. Pedí la historia clínica y me la negaron. Me dijeron que fuera al primer o segundo piso, pero todo es dilación. Uno tiene que exigir, sin gritar, pero con firmeza. Esto es inhumano”.

El sobrino también denunció que una joven médica fue grosera con su padre, lo que ha generado tensiones en el lugar. “Mi papá solo le pidió respeto y que trataran con dignidad a su hermano. ¿Eso es motivo para que una doctora le diga ‘respéteme’? ¿Dónde quedó la vocación?”, cuestionó.

Mientras la familia denuncia malos tratos y negligencia de los médicos, el estado de salud de monseñor Beltrán siguen desmejorándose.

“Lo cambiaron de la habitación 515 a la 610 para que lo viera un especialista, pero seguimos esperando. Yo veo a mi tío muy mal. De un momento a otro decayó totalmente”, dijo Henry Beltrán.

Al finalizar, sostuvo: “Mi tío ha servido a Colombia, ha predicado paz. No merece morir así, abandonado en una clínica, sin alimento. Esto es una crueldad”.