NACIÓN
Racha fatídica: seis personas han muerto en menos de dos meses en la vía Bucaramanga-Matanza
Un menor de edad, entre las víctimas de estos siniestros.
El mal estado de la vía, imprudencias viales y falta de señalización, precaución y pericia son algunas de las causas de los accidentes de tránsito registrados durante los últimos dos meses en la vía que comunica a la ciudad de Bucaramanga con el municipio de Matanza, los cuales han cobrado la vida de seis personas, entre estas un menor de edad.
El caso más reciente se presentó la noche del lunes, 15 de mayo. Deivy Castillo, como fue identificado el menor de 16 años, conducía una motocicleta de placas UTR-074 cuando se presentó el siniestro. Sobre las 7:00 p. m., el joven se dirigía hacia su vivienda, ubicada en la vereda Bolarquí, y en el kilómetro 3 del corredor vial ocurrió el siniestro.
Justo cuando transitaba por el sector Fuerte Norte de Carabineros, chocó abruptamente por el costado izquierdo contra un camión turbo, de placas WON-048, que iba en sentido contrario. El fuerte impacto lo dejó sin vida casi de forma inmediata. Paramédicos que se trasladaron al lugar confirmaron que el adolescente estaba muerto.
Dieciséis días antes, el 29 de abril, ocurrió la otra emergencia vial. La víctima fatal fue un joven de 18 años, identificado como Yoan Andrés Maldonado García, quien iba como parrillero en una motocicleta conducida por un adolescente de 17 años.
Tendencias
El lamentable accidente de tránsito se presentó a las 8:30 de la noche, en el kilómetro 12, jurisdicción de la vereda La Capilla, en el sector conocido como Las Marraneras. De acuerdo con el reporte de las autoridades de tránsito, los jóvenes fueron encandilados por un vehículo que transitaba en sentido contrario.
Ante esta situación, el menor de edad perdió el control de la moto y colisionó contra unas piedras; producto del fuerte golpe Yoan Andrés sufrió un trauma craneoencefálico y falleció en el lugar, mientras que el adolescente presentó una fractura en el brazo izquierdo y laceraciones en diferentes partes del cuerpo.
La madrugada del 23 de abril falleció Karen Juliana Portilla Hernández, una joven de 18 años, quien conducía una motocicleta Yamaha FZ, de placa CYW-23C, en dirección hacia su vivienda ubicada en la vereda La Capilla, zona rural de Bucaramanga.
En hechos que son materia de investigación, cuando Portilla Hernández transitaba por el kilómetro 6, perdió el control de su vehículo, se salió de la vía y terminó colisionando. Aunque residentes del sector salieron a ayudarla, nada pudieron hacer por la joven; el brutal impacto le arrebató la vida de forma inmediata.
La Dirección de Tránsito y Transporte de Bucaramanga maneja como principal hipótesis de este hecho un posible exceso de velocidad, pero no se descarta que otro vehículo esté involucrado. Según se conoció, Karen Juliana era madre de un bebé de tan solo dos años.
Horas después, a las 11:40 a. m. de ese mismo día, se registró un nuevo accidente. Una motocicleta en la que se movilizaba Luis Alfredo Rojas Solano, de 29 años, chocó contra otra moto al intentar adelantar un bus en el sector conocido como La Playa, en la vía entre Bucaramanga y Matanza.
Luis Alfredo, quien iba como parrillero, sufrió la peor parte del golpe y falleció en el lugar. Mientras que el conductor, su padre, quedó herido, al igual que el hombre que conducía la otra motocicleta. La víctima presuntamente no llevaba puesto el casco de protección.
La noche del lunes 27 marzo, un nuevo accidente ocurrió en el kilómetro 20. Wilson Caicedo, como fue identificada la víctima, conducía un vehículo Renault nueve de placas XLJ-863 cuando ocurrió la tragedia. Se dirigía hacia el municipio de Matanza, donde se ganaba la vida vendiendo frutas y verduras.
Justo en el sector conocido como Puente de Jaboncillo, perdió el control de su vehículo, se salió de la vía y cayó al río Suratá. Al parecer, el estado de la vía, la falta de señalización, iluminación y precaución habrían influido en este aparatoso accidente.
Tras rodar varios metros hasta llegar al afluente, Caicedo quedó atrapado entre el volante y las retorcidas latas del vehículo, el cual quedó con las llantas hacia arriba. Testigos del hecho intentaron auxiliar a Wilson, pero este falleció antes de ser rescatado.
El 11 de marzo perdió la vida Alba Carolina Sánchez Niño, con este accidente comenzó la fatídica racha en la vía entre Bucaramanga y Matanza. Ella iba abordo de una camioneta, en compañía de su esposo, cuando en hechos que son investigados se salieron de la vía y terminaron cayendo al río Suratá.
Arley Pedraza, el esposo de Alba Carolina, dijo en su momento a las autoridades que él fue expulsado por la misma camioneta mientras el vehículo daba vueltas y solo llegó hasta la orilla del río. Sin embargo, Sánchez Niño no contó con la misa suerte.
La fuerte corriente la arrastró y, casi 10 horas después del accidente, los organismos de socorro hallaron el cuerpo.