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Las playas de este paraíso a veces están llenos de basura. Los niños la recogen y una fundación les da “monedas” a cambio para comprar cosas. (Photo by JOAQUIN SARMIENTO / AFP). | Foto: AFP

MEDIO AMBIENTE

COP16: las tapas de basura de plástico le cambian la vida a niños y niñas de Bahía Málaga y ayudan a salvar ese paraíso

La ONU estima que el 85% de los residuos que llegan a los océanos son plásticos y calcula que para 2040 habrá unos “50 kg de plástico por metro de costa en todo el mundo”.

Redacción Semana
18 de octubre de 2024

En el Pacífico colombiano, el plástico reciclado de las playas ahora es moneda: una economía para ayudar a los niños y a la vez mitigar la contaminación que aqueja un destino paradisíaco pero pobre del país. En Bahía Málaga, una entrada de mar que pertenece al municipio de Buenaventura, los pequeños se acercan a la ventana de una colorida construcción de madera. A cambio de las tapas plásticas que han recogido en este territorio turístico, pero inundado de basura, reciben monedas ficticias también de plástico, válidas para “comprar” ropa, útiles escolares, juguetes, libros o palomitas para comer mientras ven películas.

La región, de mayoría afrodescendiente y sin un adecuado sistema de recolección de basura, lucha contra la contaminación para conservar su exuberante naturaleza, uno de los temas que se discutirán entre octubre y noviembre en la cercana ciudad de Cali (suroeste) durante la COP16 sobre biodiversidad.

El mar trae basura

Desde 2019 la fundación ha recolectado unas 16 toneladas de basura en Bahía Málaga, calcula Pardo, un capitán de embarcaciones y antiguo submarinista. Algunos turistas pagan para participar de jornadas de limpieza. Los niños son sus principales aliados. “Como hay muchas tapas yo las recojo. (…) Después, cuando llegue a la tienda, ahí yo las llevo”, cuenta Juan José López, de 13 años.

Cada año van a parar a los océanos unos ocho millones de toneladas de plástico, según la ONU. En Bahía Málaga, únicamente accesible por mar y considerada como uno de los mejores lugares para el avistamiento de ballenas, las botellas están por todas partes.

Lugares turísticos atractivos para los asistentes a la COP16
Playa Dorada. Buenaventura Calle del Cauca Septiembre 21 de 2024. Foto: Juan Carlos Sierra-Revista Semana. | Foto: JUAN CARLOS SIERRA PARDO-SEMANA

Pardo y un grupo de amigos recorren la playa cerca de los turistas y demarcan una parcela de 3 x 3 metros. En ese pequeño espacio, hallan decenas de plásticos, icopor (tergopor o espuma plas), vidrio y metales. Algunos de esos materiales tienen valor en el mercado y otros se descomponen, pero el plástico, lamenta Pardo, permanece años flotando en los océanos o se hunde sin desintegrarse.

“Lo que no flota lamentablemente debe estar en los fondos marinos o ecosistemas de manglar atrapados dentro de raíces”, agrega. En algunas ocasiones ha encontrado botellas con etiquetas escritas en mandarín, quizá desechos de los buques chinos que traen mercancía a Buenaventura, el puerto más importante de Colombia sobre el Pacífico.

La ONU estima que el 85% de los residuos que llegan a los océanos son plásticos y calcula que para 2040 habrá unos “50 kg de plástico por metro de costa en todo el mundo”.

De la playa a la escuela

En Bahía Málaga el clima desgasta los pupitres de madera de las escuelas, donde estudian miles de niños. En su taller, Pardo clasifica las tapas de plástico por colores y las tritura en una máquina hasta convertirlas en hojuelas. Luego amontona puñados de esas hojas delgadas y las derrite en una prensa térmica a 190 °C, un aparato que él mismo construyó basándose en un boceto que encontró en internet.

Juanchaco y Ladrilleros son dos playas de Buenaventura que cuentan con ecosistemas selváticos y costeros en el mismo territorio. Todos los años, desde julio hasta octubre, los turistas pueden observar las ballenas Yubarta, animales que viajan más de 8.000 kilómetros para parir a sus ballenatos en esta zona del país. Foto: Cortesía Getty Images
Juanchaco y Ladrilleros son dos playas de Buenaventura que cuentan con ecosistemas selváticos y costeros en el mismo territorio. Todos los años, desde julio hasta octubre, los turistas pueden observar las ballenas Yubarta, animales que viajan más de 8.000 kilómetros para parir a sus ballenatos en esta zona del país. Foto: Cortesía Getty Images. | Foto: .

El resultado final es una pesada placa de plástico, hecha con hojuelas de unas 2.000 tapas. De una sola tabla construye un colorido pupitre, que dona a la principal escuela como premio a los salones que más reciclen. Decenas de niños ya estudian con las cómodas sillas hechas con lo que alguna vez fue basura.

“Podemos sentarnos bien (…) ya podemos escribir bien”, celebra el pequeño Juan José. Su maestra de castellano y literatura, Soraya Hinestroza, da fe del cambio. Los niños “han sido muy diligentes en ese proceso. De hecho, ya el impacto a nivel de la comunidad es visible”, sostiene.

*Reportaje AFP.