GASTRONOMÍA
¿Cuáles son las comidas típicas de Cali y el Valle del Cauca?
Lulada, manjar blanco y empanadas figuran entre las delicias gastronómicas de esta región del suroccidente colombiano.
Cali y el Valle del Cauca se han caracterizado por su variada gastronomía, que va desde sancochos, arroz y postres, hasta bebidas refrescantes. Diferentes platillos se han popularizado no solo en esta región, sino a lo largo y ancho del país.
Las variedad de frutas y la influencia del Pacífico han hecho de esta gastronomía todo un manjar para los comensales. Pero, ¿cuáles son esas comidas típicas por las que destacan Cali y el Valle del Cauca? Aquí le contamos las imperdibles de esta zona del suroccidente colombiano.
Sancocho de gallina
Sin duda, un infaltable si se habla de esta gastronomía y de los paseos de olla al río. El más popular, quizás, es el del municipio de Ginebra. Se distingue de los sancochos de otras regiones por su forma de preparación. Su base principal es la gallina, de la cual se hace la sopa, y se acompaña con las presas de esta ave, arroz, ensalada y plátano. Un secreto: sabe mejor si se prepara en fogón de leña.
Empanadas
Las empanadas, preparadas a base de harina de trigo o maíz, se rellenan con guiso que lleva, principalmente, carne y papa. El ají es el mejor amigo para acompañarlas.
Tendencias
Arroz atollado
El arroz, protagonista de este plato, queda mojado, pero no caldudo, y participa como un lienzo que sabe llevar papa, pollo, carne de cerdo e, incluso, chorizo.
Lulada
Bebida perfecta para refrescarse en un día soleado. Se prepara con lulos maduros que se parten en trozos y se sirven acompañados de jugo de limón y azúcar.
Champús
Otra refrescante bebida. El champús se elabora a base de maíz y frutas como lulo y piña. Debe servirse frío, con hielo.
Manjar blanco
El postre por excelencia del Valle del Cauca. Su principal ingrediente es la leche y su preparación tarda varias horas. Tiene un color similar al del arequipe, sin embargo, su textura es diferente. Se vende servido en totumas.
Además de su gastronomía, esta región del suroccidente colombiano también es reconocida por sus bellos paisajes. Prueba de esto son los pueblos mágicos, como han sido denominados algunos municipios para incentivar la llegada de visitantes.
Roldanillo y Ginebra
‘Pueblos Mágicos’ es el nombre de la estrategia que busca impulsar el turismo cultural en el Valle del Cauca. Roldanillo y Ginebra, por ahora, son los dos únicos pueblos con esta denominación en el país, por eso en el parque principal de cada uno se instalaron luminarias especiales para dar inicio a espectáculos nocturnos y se embellecieron las fachadas de la zona céntrica. Estas mejoras han aumentado el número de visitantes al departamento.
La Gobernación del Valle del Cauca contactó al gobierno de México, pionero de la iniciativa de los pueblos mágicos, para la conceptualización de la idea y luego entró en contacto con algunos habitantes, comerciantes y dueños de los sitios que se planeaba intervenir para socializar las propuestas. Con su ayuda poco a poco se fueron transformando las calles de estas poblaciones.
“Lo que hicimos fue definir un concepto diferencial, no nos interesa que un pueblo mágico se parezca al otro. Queremos generar desarrollo económico, bienestar y crecimiento comercial que atraiga inversión y genere empleos. Nos interesa crecer tomando como punto de partida el parque de cada pueblo”, explica Julián Franco, secretario de Turismo del Valle.
En Roldanillo, por ejemplo, se inauguró un museo a cielo abierto en los alrededores del parque principal. El objetivo era enaltecer la esencia cultural del municipio, cuna del maestro Ómar Rayo. Por eso la casa del museo tiene el mismo nombre.
Desde que se estrenó este espacio las visitas han crecido 45 % y en el Parque Nacional de la Uva y el Museo de la Uva y el Vino, ubicados en La Unión, a menos de 20 minutos de Roldanillo, aumentó el número de turistas en 18 %.
Ahora se implementará la segunda parte de la estrategia que consiste en realizar espectáculos de luces por la noche en los parques principales. Para ello, detalla Franco, “instalamos una iluminación inmersiva, que genere conexión con los turistas para que ellos decidan quedarse. El objetivo principal es que se reactive la economía local, por eso ubicamos las iluminaciones de manera estratégica para que parezca que estás dentro de un mundo colorido”.
Kelly Castro, dueña del Café Mr. Coffee y del Restaurante Coclí Cocina Mágica, ubicados en la esquina del parque principal de Roldanillo, asegura que en esta segunda fase, los emprendedores se han encontrado para contar la historia de los establecimientos, por qué consideran que Roldanillo tiene magia y qué aspectos lo han convertido en un atractivo cultural.
“Estos encuentros permiten que los habitantes se apropien de lo que tienen, conozcan su historia y regresen a sus raíces. Roldanillo tiene todas las características positivas de un gran municipio”, asegura Castro.