Violencia

Denuncian supuesto trasteo de muertos en Jamundí y Cauca para ‘maquillar’ cifra de homicidios; la Sijín estaría involucrada

Disidencias, Sijín y funerarias de Jamundí y Santander de Quilichao estarían envueltas en un entramado macabro para mover cadáveres de un municipio a otro con el fin de maquillar cifras de homicidios.

1 de marzo de 2025, 5:41 a. m.
ED 2225
A diario se registran entre dos y tres asesinatos en esta región del país. Suárez, Buenos Aires y Jamundí son los más perjudicados. | Foto: SEMANA

Las denuncias sobre los horrores en Jamundí, sur del Valle del Cauca, y Cauca son cada vez más preocupantes. SEMANA conoció los testimonios de varios líderes sociales y comunales de estos sectores que señalan una macabra alianza entre miembros de la fuerza pública, funerarias y el sanguinario frente disidente Jaime Martínez.

De acuerdo con voces de líderes comunitarios de los corregimientos Robles, Guachinte y Timba, zona rural de Jamundí y frontera con el vecino departamento del Cauca, hay irregularidades en el levantamiento de los cadáveres dejados en esa zona por las disidencias de las Farc.

“Lo que se ha documentado es que miembros de la Sijín les pagan a dos funerarias de Jamundí, las únicas autorizadas por las disidencias para recoger cuerpos en esta zona, para que muevan los cadáveres algunos metros hacia el Cauca; con eso, ese homicidio no queda en el conteo oficial de Jamundí, sino de municipios como Santander de Quilichao y Buenos Aires”, le comentó un líder comunitario a SEMANA.

De acuerdo con su denuncia, las disidencias asesinan a personas, las dejan sobre la vía, pero solo a esa zona pueden entrar dos funerarias para recoger los cuerpos. Esas entidades, a su vez, le reportan a la Sijín. “Ellos saben quiénes son. Les pagan a los trabajadores de las funerarias y ellos van y tiran el cuerpo al Cauca, luego eso se vuelve un martirio para las familias porque en la morgue de Santander de Quilichao tampoco los quieren recibir”. ¿Cuerpos al río?

En el Cauca hay denuncias de irregularidades en el levantamiento de los cadáveres dejados en esa zona por las disidencias de las Farc. | Foto: el país

Según el líder, los cuerpos que quedan muy cerca del río Cauca son empujados por trabajadores de las funerarias, presuntamente por orden de miembros de la Sijín, para que el afluente se los lleve. Con eso, de acuerdo con el testimonio del denunciante, quedan blanqueados los informes de homicidios.

“Aquí hay un trasteo de muertos”, sentencia. En uno de esos casos macabros que están documentos con pruebas, la comunidad alega que el pasado 31 de diciembre asesinaron a cuatro hombres en la vía hacia La Balsa, aún jurisdicción de Jamundí, al lugar llegaron las dos funerarias avaladas por las disidencias, cada una recogió dos muertos y los llevaron a la morgue de Santander de Quilichao.

En el informe reseñaron que los homicidios no ocurrieron en el Valle, sino en Cauca. En Santander de Quilichao el personal, sabiendo de la situación, se negó a recibir los cuerpos; en Jamundí tampoco los recibieron. Entonces ambas funerarias fueron hasta Timba y La Balsa, Cauca, y arrojaron sobre la carretera los cadáveres nuevamente. Los restos de las cuatro víctimas permanecieron a sol y agua durante varias horas hasta que, por orden de las disidencias, fueron recogidos de nuevo. Lo mismo ocurrió el pasado fin de semana cuando un joven fue asesinado en Timba.

Denunciantes aseguran que el negocio de las funerarias con la Sijín perjudica a los familiares de las víctimas. | Foto: adobe stock

La funeraria pretendía mover el cuerpo hacia el Cauca y, ante la negativa de la comunidad, no recogieron el cadáver y ninguna autoridad llegó a realizar el levantamiento. A los vecinos de ese corregimiento les tocó ver por seis días cómo los restos se deterioraban.

“El negocio de las funerarias con la Sijín perjudica a los familiares de las víctimas. Por un lado, sufrimos con las disidencias, que nos mata a un ser querido, y, por el otro, con la revictimización de que no podemos recoger los cuerpos”, señala una habitante de la zona rural de Jamundí.

Funerarias y disidencia

Por otro lado, en Santander de Quilichao, en el norte del Cauca, SEMANA conoció graves denuncias que involucran a una reconocida funeraria de este municipio. De acuerdo con lo expuesto a este medio, la entidad fúnebre tiene alianzas con el frente disidente Dagoberto Ramos.

El control de las disidencias de Iván Mordisco en Cauca y sur del Valle cada vez es más sangriento. | Foto: getty images

“Lo que conocemos es que la funeraria, la única autorizada para transitar en la zona rural, recoge los muertos de las disidencias y, con el beneplácito de la Sijín, los arregla en la misma zona para que sean enterrados rápidamente. Es decir, ante la ley, esa persona no figura como muerta. Eso es muy grave”, señaló un defensor de derechos humanos.

El control de las disidencias de Iván Mordisco en Cauca y sur del Valle cada vez es más sangriento. Organizaciones señalan que la espiral de violencia está llegando a un punto de no retorno.