Gobernadora del Valle se pronunció por fiesta de disidencias en Jamundí: “Intentan disfrazar el reclutamiento de niños”

Un enérgico rechazo expresó la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, ante la difusión de un video en redes sociales que muestra una fiesta organizada por disidencias de las Farc en Jamundí, en la que se evidencia la presencia de menores de edad.

Para la mandataria, este tipo de actos representan una estrategia encubierta para el reclutamiento forzado infantil por parte de grupos ilegales armados que operan en el sur del departamento.

“Me parece terrible, me parece preocupante, me parece que toda la sociedad debe rechazar un tipo de cosas como estas. Es como legitimar un escenario donde hay grupos ilegales, y lo más preocupante es que tengamos niños y niñas en estas actividades propagandísticas. Eso es una forma de reclutamiento disfrazado, una forma terrible de vulnerar los derechos de los niños y de las niñas y atentar contra todos los tratados internacionales que los protegen”, afirmó Toro.

Durante su pronunciamiento, la gobernadora también se refirió a las investigaciones en curso por estaciones ilegales de gasolina en Jamundí, las cuales —según dijo— “van por muy buen camino”. Estos puntos de suministro clandestinos estarían siendo utilizados por estructuras criminales para facilitar operaciones ilegales en la región.

Toro insistió además en la necesidad de una intervención urgente del Gobierno nacional en la región de El Naya, donde, advirtió, se está utilizando una vía ilegal para el tránsito de grupos delincuenciales, el ingreso de oro y la salida de droga.

“Esa vía está completamente en manos de la delincuencia. Es fundamental que el Gobierno actúe con fuerza y decisión para cerrar este corredor que está siendo aprovechado por actores ilegales para actividades ilícitas que afectan la seguridad y el orden en el Valle del Cauca”, enfatizó.

La Gobernación del Valle reiteró su compromiso con la protección de la infancia, la lucha contra el crimen organizado y la defensa del orden público en los municipios más afectados por el conflicto armado y la criminalidad.

Un equipo periodístico de SEMANA llegó hasta la riesgosa zona rural de Jamundí para constatar las denuncias de varios líderes del sector.

“La guerrilla es la ley”, dijo un vocero campesino. Su premisa no es exagerada, porque basta con alejarse cinco kilómetros del casco urbano para encontrar señales de advertencia de la columna Jaime Martínez, que generan terror. Sobre la carretera hay pancartas, pasacalles y grafitis que indican que a partir de ese momento es territorio de Mordisco. El primer retén de los criminales está en el corregimiento Ampudia, a tan solo diez minutos en carro desde el centro de Jamundí.

“Los retenes están en las veredas Cascarilla, Pradera, La Cima, La Liberia y Ampudia, entre las seis de la mañana y las cinco de la tarde. Todo el que entra y sale ya sabe que se debe reportar con ellos (la columna Jaime Martínez)”,cuenta uno de los líderes campesinos de la zona, que se atrevió a hablar con SEMANA bajo el compromiso de mantener su nombre en reserva.