Valle del Cauca
Jóvenes lideran transformación urbana en Cali y Palmira con proyecto ‘Vivo Mi Calle’
Uno de los principales logros fue el incremento del 32,5% en el uso del Polideportivo Caimitos.

Con la participación activa de más de 150 adolescentes y el respaldo de organizaciones nacionales e internacionales, la iniciativa Vivo Mi Calle logró revitalizar más de 10.800 metros cuadrados de espacio público en Cali y Palmira, específicamente en el Parque de la Paz y el Polideportivo Caimitos, generando impactos positivos en el uso saludable de estos espacios, la seguridad y el sentido de pertenencia comunitario.
El proyecto, liderado por WRI Colombia, Despacio y el Centro de Valor Público de la Universidad EAFIT, con el apoyo de la Fondation Botnar y Ecorys, y en alianza con las alcaldías de ambas ciudades, se enfocó en mejorar las condiciones urbanas y de salud para adolescentes de sectores vulnerables, mediante metodologías de urbanismo participativo, liderazgo juvenil, movilización comunitaria e incidencia política.
“Es la oportunidad que tienen los jóvenes de participar en la política. No quieren más discursos, quieren activarse en sus territorios”, expresó Valeria Malatesta, consejera municipal de juventud de Palmira, destacando el enfoque práctico de la estrategia.
Uno de los principales logros fue el incremento del 32,5% en el uso del Polideportivo Caimitos, tras la intervención del proyecto. Además, más de 1.200 personas participaron en procesos de diseño participativo, talleres de formación y espacios de diálogo institucional. El 66,7% de los adolescentes reportó una mayor comprensión sobre su rol como agentes de cambio y sobre los principios que hacen de una ciudad un entorno saludable.
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“Se transformaron espacios públicos que hoy en día pueden ser utilizados de manera mucho más segura por niñas, niños y jóvenes. La idea es que esta metodología pueda seguir replicándose en otros espacios de la ciudad y la planificación pública”, señaló Valeria Hurtado, asesora de WRI Colombia.
Desde su creación en 2019, Vivo Mi Calle ha demostrado cómo la participación juvenil puede generar transformaciones reales tanto en infraestructura como en gobernanza urbana. El 61% de los adolescentes participantes manifestó sentirse con mayor confianza para hablar en público e influir en sus comunidades, mientras que el 42,9% ya ha participado en foros públicos más allá del proyecto.
Entre otros resultados destacados se encuentran:
- 106 sesiones de formación en liderazgo realizadas.
- 70 adolescentes completaron el programa de liderazgo.
- Se firmaron cinco memorandos de entendimiento con instituciones públicas.
- El 50% de los adolescentes percibió una mayor receptividad de autoridades y comunidades hacia sus ideas.
- El proyecto contó con la colaboración de siete entidades públicas, tres aliados del sector privado y seis organizaciones comunitarias.
Los resultados fueron socializados el pasado 14 de junio en el Encuentro Nacional de Aprendizaje, realizado en Cali, que reunió a jóvenes líderes, instituciones aliadas y representantes gubernamentales.
Con estos logros, Vivo Mi Calle se consolida como un ejemplo de cómo abrir espacios reales de participación para la juventud puede contribuir a construir ciudades más equitativas, saludables e inclusivas desde la base.