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Así fue como Tumaco perdió una millonaria donación de Países Bajos para la sede de la Universidad Nacional. Exclusivo
SEMANA conoció detalles desconocidos del descalabro de este emblemático proyecto para la región.
El 17 de diciembre de 2024, la empresa Invest International, representante de Países Bajos, anunció el cierre definitivo del proyecto Tumaco Pacífico Campus, liderado por la Universidad Nacional de Colombia (Unal).
Este proyecto fue diseñado para construir la sede Tumaco, en el departamento de Nariño, el cual enfrentó una serie de irregularidades administrativas que provocaron la pérdida de la cooperación internacional y puso en riesgo el financiamiento de fases futuras.
SEMANA conoció los detalles desconocidos que llevaron a la caída de la financiación de este proyecto por medio de una línea de tiempo que fue realizada por la Representación Profesoral del Consejo Superior Universitario de la Universidad Nacional, donde soportan con documentos cada una de las situaciones que a continuación serán descritas.
Dicho proyecto fue estructurado en dos fases, tenía un presupuesto total de 96.046 millones de pesos, financiado por Países Bajos (23 %), el Sistema General de Regalías (36 %) y la Universidad Nacional (41 %). Su objetivo era garantizar acceso a educación superior de calidad para más de 2.000 estudiantes en la región del Pacífico colombiano.
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Hasta el 6 de junio de 2024, la gestión del proyecto era eficiente, con el cumplimiento de los requisitos legales y el acompañamiento de entes de control como la Contraloría General y la Procuraduría General de la Nación.
La gestión anterior avanzaba de manera adecuada con el cooperante internacional, cumpliendo con los requisitos técnicos y legales. Los documentos entregados por el entonces director de la sede Tumaco, John Joseph Selvaraj, dieron cuenta que al mes de mayo de 2024, remitieron los informes preliminares de evaluación al cooperante internacional, quien confirmó su recepción el 16 de mayo.
Al 4 de julio de 2024, los informes definitivos y de interventoría para continuar con las fases I y II estaban en trámite de aprobación, siguiendo estrictamente las normativas internacionales y nacionales aplicables al contrato Orio 11/CO/21.
Sin embargo, el nombramiento de Leopoldo Múnera como rector de la Unal, el 6 de junio de 2024, marcó un punto de quiebre en todo este proceso que venía adelantado desde hace varios años.
Y es que, según un informe detallado de la Representación Profesoral ante el Consejo Superior Universitario, decisiones administrativas tomadas por la nueva administración deterioraron la relación con el cooperante internacional.
A continuación, algunas fechas claves en medio de toda esta pérdida de la donación que iba a realizar Países Bajos:
- 19 de junio de 2024: cambiaron al equipo técnico responsable del proyecto, aumentando la desconfianza del cooperante. Este cambio fue calificado como desastroso por romper los enlaces construidos con Invest International.
- 10 de julio de 2024: el profesor Beethoven Zuleta rechazó asumir la dirección de la sede Tumaco, señalando falta de planificación y enfoque en la nueva administración.
- 18 de julio de 2024: nombraron al profesor Gabriel Ernesto Barrero Tapias como nuevo director de la sede.
- 9 de octubre de 2024: Invest International notificó el cierre del proyecto debido a las acciones administrativas y la falta de garantías institucionales.
- 17 de diciembre de 2024: la empresa formalizó el retiro definitivo de los recursos, dejando al proyecto sin financiamiento internacional.
El deterioro en las relaciones con Invest International las intensificaron en julio de 2024, cuando el cooperante expresó dudas sobre la idoneidad de las empresas seleccionadas para ejecutar las obras.
La situación culminó el 9 de octubre de 2024, cuando Invest International notificó el cierre del proyecto, citando la falta de garantías institucionales. A pesar de los intentos de la Unal por revertir la decisión, el 17 de diciembre de 2024, dieron a conocer el retiro definitivo de los recursos internacionales.
La pérdida de la donación internacional compromete no solo la finalización de la Fase I, sino la viabilidad de la Fase II, financiada con regalías, cuyo uso está sujeto a estrictos requisitos legales.
La Representación Profesoral ha denunciado que la administración actual no ha sido transparente respecto a las implicaciones de esta pérdida para la comunidad académica y la sociedad.
Por su parte, el Ministerio de Educación Nacional ha manifestado su intención de reemplazar los recursos internacionales para asegurar la ejecución del proyecto. Sin embargo, los expertos advierten que este proceso podría retrasar aún más la construcción y aumentar los costos que ya estaban presupuestados.
