Salen a la luz videos que muestran la última vez que fue visto Lyan Hortúa, niño secuestrado en Jamundí: iba descalzo y sin ropa

Pasan los días y todavía no se sabe nada del paradero de Lyan Hortúa, el niño de 11 años de edad que fue secuestrado en Jamundí, Valle del Cauca. El pequeño se encontraba en la casa junto a su familia, hasta allí llegaron hombres fuertemente armados y se lo llevaron.

Desde el primer momento, las autoridades iniciaron las investigaciones y la búsqueda de la víctima, pero hasta el momento se cree que el plagio fue cometido por la estructura Jaime Martínez, de la disidencia de Iván Mordisco.

En las últimas horas, Noticias RCN sacó a la luz nuevos videos que muestran cómo ocurrió todo hasta que Lyan fue sacado a la fuerza de su vivienda, es decir, la última vez que se tuvo rastro de él. Los audiovisuales hacen parte del circuito de cámaras de seguridad que hay en la casa.

En las primeras imágenes se muestra el momento en el que los sujetos llegaron al sitio y siempre apuntando sus armas, eran en total cinco delincuentes. Tras ingresar, se encontraron primero con la mamá de Lyan y la empleada de la casa, a quienes amenazaron rápidamente.

Algunos de los encapuchados se quedaron en el primer piso, mientras que otros subieron al segundo. Allí se encontraba el padrastro del pequeño junto con un niño de brazos, al escuchar lo que estaba sucediendo, no dudó en salir a correr y así evitó ser detenido, tal y como captó una de las cámaras.

Pocos minutos después, la grabación del primer piso mostró el momento en el que Lyan salió de su cuarto en el que se encontraba escondido. El pequeño, con mucho temor y cuidado, siempre mantuvo las manos arriba, mientras que los secuestradores le apuntaban con las armas.

Tras algunos segundos, uno de los encapuchados tomó del cuello a Lyan y lo comenzó a arrastrar para finalmente sacarlo de la vivienda. Encañonado, sin camiseta y sin zapatos, el niño fue obligado a subir a un vehículo y este arrancón, momento desde el que se desconoce por completo su paradero.

Mientras que las autoridades adelantan las respectivas investigaciones para lograr ubicar al niño, la familia sigue con la angustia de la suerte que pueda correr con sus captores. Angie Bonilla, mamá de Lyan, habló y pidió entre lágrimas que le respeten la vida a su hijo y que sea liberado lo más rápido posible.

"Ha sido muy grande a este dolor tan inmenso que no sé descifrar con palabras, esto es la muerte en vida porque es una pérdida de un hijo que no sé en qué condiciones está“, comentó.

Con un gran temor, la mujer recordó que el pequeño sufre de una delicada situación médica, por lo que teme que algún hecho de gravedad se pueda presentar y no haya nada que hacer. Por lo mismo, le hizo un llamado a Petro y a su Gobierno.

“El presidente, que me mire con ojos de amor, de misericordia, que también es padre, solo pido a mi hijo, el perdón ya está“, dijo.