Sur de Bolívar

Asesinatos y más de 500 desplazados en menos de cinco días: así se vive el horror de la guerra desatada en el sur de Bolívar

El gobernador Yamil Arana ha pedido varias veces la intervención del Estado, pero no ha recibido respuesta positiva al respecto.

11 de febrero de 2025, 11:42 a. m.
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Estudiantes juegan en Morales, al sur de Bolivar. Tres grupos armados hacen presencia en la zona (Photo by Raul ARBOLEDA / AFP). | Foto: AFP

El horro de la guerra no solo se vive en el Catatumbo, Arauca o el Cauca, en el sur de Bolívar la situación de orden público es sumamente complicada. Los afectados son los habitantes de varios municipios que quedan en medio de los enfrentamientos ilegales entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Clan del Golfo y hasta las disidencias de las Farc.

SEMANA conoció que hay familias que se encuentran confinadas porque el trayecto que deben realizar para ir a zonas seguras es demasiado largo y quedan en medio de las balaceras de estos grupos armados ilegales.

Lo que están disputando los subversivos son las rentas criminales en esta zona de Bolívar, que limita con varias regiones del país, donde el narcotráfico es fuerte, pero también la minería ilegal.

Son más de 500 familias las que han tenido que huir de la guerra porque es eso o morir en estos enfrentamientos violentos, en los que se lanzan explosivos, entre otros elementos que colocan en riesgo a la población civil.

Acá esta es otra Colombia, donde no es que hagan mucho por salvarnos porque hay cosas más importantes en la agenda. Acá que nos maten y ya, nada pasa. El gobernador ha dado todo lo que está en sus manos, pero eso ya no es de su competencia”, dijo un líder social de la zona consultado por SEMANA.

   El ELN y las disidencias de las Farc mantienen una guerra por el narcotráfico en el Catatumbo, en Norte de Santander. Para enviar la droga al exterior cuentan con varios socios.
El ELN y las disidencias de las Farc mantienen una guerra por el narcotráfico y la minería ilegal en el sur de Bolívar. | Foto: afp

Robinson Loaiza López, un reconocido líder social de este departamento, es la más reciente víctima de los ilegales, quienes le dispararon en varias oportunidades hasta dejarlo sin vida en la vereda conocida como Los Canelos, en Santa Rosa del Sur.

Así como Robinson, hay muchos líderes que han tenido que huir para no ser asesinados por estos grupos armados que solo siembran terror entre la comunidad.

Uno acá debe mirar bien qué dice, qué no dice y a quién ayuda, porque hasta eso es motivo para que lo maten. Acá el Ejército y la fuerza pública no son suficientes”, dijo un líder social.

Elementos del ELN en Morales, sur de Bolívar.
Elementos del ELN en Morales, sur de Bolívar. | Foto: Cortesía.

SEMANA intentó conocer más relatos de los habitantes del sur de Bolívar, pero por razones de seguridad no se atrevieron a dialogar con este medio de comunicación, aun cuando les garantizábamos la protección de su identidad. En esta zona del departamento reina la ilegalidad y las comunidades han tenido sobrevivir a su barbarie y sus reglas.

Por ejemplo, la situación en el municipio de Montecristo continúa siendo crítica, especialmente en los sectores de Mina Gorila y Mina Plana, donde 171 familias han tenido que desplazarse hacia el corregimiento de Paraíso debido a los enfrentamientos en la zona.

Además, se mantiene el confinamiento de 120 familias en la vereda Mina Piojo, quienes se encuentran aisladas por las condiciones de orden público por cuenta de los grupos armados que delinquen en la zona.

Las comunidades de esta zona del país solo esperan que, desde el Gobierno nacional, les brinden ayuda en materia de seguridad, ya que hasta los menores de edad están siendo reclutados por estos ilegales.