Bolívar

“Este pueblo lo tienen abandonado”: familias de Santa Lucía, en Magangué, exigen ayudas tras vendaval que destruyó sus casas

El gobernador de Bolívar anunció una inversión de $22.000 millones de pesos destinados a la protección de las viviendas afectadas y aseguró que las más de 200 familias que resultaron más damnificadas serán reubicadas.

Redacción Nación
24 de enero de 2025
Luz Mary, una de las afectadas que perdió su hogar debido a la erosión, expresó en SEMANA su desilusión con las respuestas del gobierno local.
Luz Mary, una de las afectadas que perdió su hogar debido a la erosión, expresó en SEMANA su desilusión con las respuestas del gobierno local. | Foto: Suministrada a SEMANA

La comunidad del corregimiento de Santa Lucía, en Magangué, Bolívar, vive una situación de desesperanza y frustración debido a la falta de soluciones a los problemas ocasionados por una erosión fluvial en la ribera del río Magdalena, que hace varios meses destruyó más de 200 viviendas.

A pesar de las promesas de ayuda y recursos por parte de las autoridades, los residentes denuncian que no han recibido asistencia efectiva y que sus necesidades han sido ignoradas. Luz Mary, una de las afectadas que perdió su hogar debido a la erosión, expresó en SEMANA su desilusión con las respuestas del gobierno local.

“El gobierno local no puede ofrecer soluciones porque deben coordinar con la gobernación”, explicó la mujer, subrayando que a pesar de que se ha recibido alguna ayuda, esta ha sido insuficiente para resolver los problemas reales que enfrentan los damnificados. Los recursos y la atención, según los residentes, parecen estar destinados a otras áreas, dejando a Santa Lucía en una situación de abandono.

“Si nos están mandando las ayudas, ¿qué pasa con las ayudas? No nos están ayudando prácticamente, no nos han ayudado en nada. No solucionan nada. O sea, tenemos que llamar al Gobierno y ver qué está pasando, si este pueblo lo tienen abandonado, si los recursos hay menos, o no, no solucionan nada”, dijo Luz Mary en SEMANA.

Zona afectada en Magangué, Bolívar.
Zona afectada en Magangué, Bolívar. | Foto: Cortesía.

Los habitantes del corregimiento se quejan de que la respuesta de las autoridades solo se activa cuando hay emergencias, mientras que las soluciones a largo plazo siguen sin materializarse. Esta falta de apoyo ha generado una creciente preocupación, ya que los residentes no solo enfrentan la pérdida de sus viviendas, sino también la incertidumbre sobre su futuro.

Ante la creciente preocupación de los residentes de Santa Lucía, el pasado 8 de enero se llevó a cabo un Consejo de Gobierno bilateral entre la Gobernación de Bolívar y la Alcaldía de Magangué.

Durante este encuentro, el gobernador de Bolívar, Yamil Arana, anunció una inversión de $22.000 millones de pesos destinados a la protección de las viviendas afectadas por el avance de la erosión en la ribera del río Magdalena.

Los recursos anunciados serán utilizados para llevar a cabo una intervención de 850 metros de la ribera del río, que incluye la construcción de un muro de contención que tendrá una duración de 14 meses.

Este muro tiene como objetivo frenar el avance de la erosión y proteger las viviendas que se encuentran a la orilla del río, evitando así mayores daños a las estructuras y salvaguardando la seguridad de los habitantes de la zona.

“Hoy le damos un parte de tranquilidad a los habitantes de este corregimiento, que hemos visitado en varias ocasiones. Desde el primer día nos comprometimos a solucionar de fondo estos daños. Esta erosión provocada por la fuerza de las aguas del Río Magdalena será frenada con la construcción de un muro en tierra armada, cimentado sobre geo-contenedores, y también un manejo integral de aguas de escorrentía para asegurar la evacuación del agua y la construcción de un Dique y un área de andén para garantizar el paso seguro de los peatones”, manifestó el gobernador de Bolívar.

Mientras tanto, las familias que han perdido sus viviendas debido a la erosión están recibiendo apoyo del gobierno departamental, quien asegura que se les ha otorgado un subsidio mensual para ayudarles con el pago de su arriendo, lo que les permite contar con un techo mientras esperan la solución definitiva a su situación.

Además, 209 familias que resultaron más afectadas serán reubicadas en un lote donado por un particular. Este lote ofrecerá un nuevo espacio para que las familias puedan reconstruir sus vidas de manera más segura, alejadas de los riesgos derivados de la erosión en la ribera del río.